Capítulo 12

151 18 0
                                    

Los seres humanos bailaban y cantaban al rededor de una fogata en la entrada de la edificación. A lo lejos se podía ver las montañas y el viento levantar la arena de lugar. Los niños reían y jugaban al rededor de los adultos, y los Ogts se vieron usados por el inquietante interés de algunas jovencitas que habían llegado no hace mucho.

— ¿Un trago? —Nam estiró el baso y acepté gustosa. Él sonrió y mantuvo la mirada a lo lejos.

— Que ambiente para más placentero. —Seok se levantó y caminó hasta ofrecerle la mano a una de las madres entre público. Ella aceptó y juntos comenzaron a bailar.

— Ven.

— No.

— Sí. —Enfatizó y tiró de mí para ponerme de pie e ir hasta donde se encontraban las parejas bailando— Hoy estás hermosa. —Me sonrojé, sintiendo su brazo rodear mi cintura— Me alegra vivir este momento contigo.

— A mí también. —Nos dedicamos una sonrisa y nuestros cuerpos empezaron a disfrutar de la música.

La felicidad y la tranquilidad que sentía me hacía sentir plena. Al principio de esta aventura llegué a pensar más de una vez, que nuestras vidas iban a terminar más pronto de lo que imaginábamos. En el fondo, mi niña interior radiaba de paz. El sentimiento era nuevo pero me había acostumbrado a sentir esto mientras me aventuraba a este mundo completamente turbio. Nam estaba cumpliendo mi sueño y aunque le afectó saber que ya no era humana, cerró el tema una vez que nos sentamos a hablar.

El pecado de nuestros padres nos impulsaron abandonar Dohir... Que uno de nosotros cause más peso en nuestro destino, nos convierte en sanguinarios. —Nam bebió de nuevo— Soy responsable de cada uno de nuestros actos y temo por la vida de cada uno de nosotros. Tu conexión con Kook me afecta por que no sé si será una bendición o una maldición.

Sus palabras pesaron y sabía que esto podía perjudicar a las comunidades una vez que mi presencia sea expuesto ante los ancianos. La ley entre Hui y Dohir eran firmes, y las opciones que teníamos Kook y yo eran escasas. El amor que sentíamos no podía ayudarnos. Nuestras mentes luchaban a diario y agradecimos tener distracciones que nos mantenían cansados. Suspiré y me aferré a su torso mientras nos acomodaba la manta que nos mantenía clientes.

— Cada vez llegan más humanos. Había pensando que no escaparían de los cazadores.

— Los rumores corren rápido en Ø. —Apartó un mechón de mi frente y sonrió— Tu energía se ha vuelto más fuerte. Veo que hasta tu alma se ilumina. ¿Haz tenido algún cambio negativo?

— No, estoy bien.

— ¿Si? —Asentí, robándole un beso. Kook me devolvió y entre risas, terminamos unificando nuestra pasión.

Al amanecer, dentro de la sala de reuniones, los siete se acomodaron en los muebles que rodeaban una pequeña mesa en el centro. Rose se encontraba alado de Jimin y, al igual que ella, me encontraba yo alado de Kook. Papeles sobre la mesa eran visibles pero mi atención estaba puesta en un artefacto sobre esta. Que, curiosamente, distingo como un Blouder (un arma auditiva que los Duendes usan para espantar animales salvajes).

— Muy pronto llegará Jennie y Jisoo. —Mencionó Yoon, lanzando unos papeles a la mesa— Padre las envió para atrevasar la ruta de Joxux.

TIMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora