Mi mente se bloquea al instante, no se que decir, principalmente si le digo quien es Harry se volvería loco, aparte no se lo contaría aquí, aquí está mi padre y podría escuchar.
─No podemos hablar de eso aquí, vamos por un café o por algo ─Digo algo nerviosa.
─Genial, vamos.
Asiento, ambos nos levantamos, me despido de Cookie, de mi padre y de Nana. Decidimos ir en mi carro, ya que de esa manera puedo regresar a mi "trabajo" porque tengo poco "tiempo". Después de 15 minutos llegamos a la cafetería que solíamos ir cuando estábamos en la escuela. Trae mil recuerdos el entrar a esta linda cafetería, Axel abre la puerta y entramos. Pido un capuchino y Axel un café muy cargado.
─Bien, ahora dime ─Dice Axel.
─La verdad no sé porque dices que estoy diferente, te trato casi igual que siempre y creo que sabes perfectamente el porque de que yo te hable así, las cosas como son, no me preguntes algo de lo que sabes la respuesta.
─Ya deberías superarlo Nani, ya pasaron años desde que ocurrió, pareces una niña pequeña, todo esto tiempo sin hablarme ni nada, en realidad te extraño.
Jamás podría superarlo...
─Lo supere, pero cuando superas algo rompes cualquier rama con eso, obviamente no estaría con Lauren y contigo como si nada hubiera pasado, estas muy mal si creíste por un segundo que todo seguirá igual.
Las palabras salen tan naturales que me asusta, pero es la verdad, estoy harta que piense que el estuvo bien al hacer eso, no, no, nada estuvo bien aquel día.
─Está bien Nani, ya entendí ─Dice frustrado ─Ahora dime, ¿Quién es Harry?.
Que te valga.
─Harry es mi jefe, no preguntes más, es todo lo que te voy a decir, sobre él.
─¿Por qué? Dime, ¿Por qué ese día tenía que abrir la puerta? ¿Vive contigo? ¿Es tu nuevo novio?
Hago como que miró la hora en mi teléfono, según yo me sorprendo con la hora.
─Me tengo que ir, es tardísimo, tengo que ir a trabajar, nos vemos después, fue un gusto verte Axel.
Sujeto mis cosas, me colocó el abrigo y salgo corriendo del lugar, me subo a mi coche y arrancó al Pen house.
Paro en el McDonald's más cercano para comprar algo de cenar, mientras que espero mi pedido, reviso mi celular, tengo tres mensajes de Harry.
Harry S. : Mira lo tierno de este perrito...
Harry S: Imagen.
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Sonrió al instante, recuerdo que toda la semana pasada le estuve platicando a Harry de lo grandioso que son los perros San Bernardo y les tomó el mismo cariño que yo, literal todos los días me manda foto de uno.
