"LOS PERIODISTAS NO LO MANCHAN, ÉL YA ESTA MANCHADO"
En estos momentos quiero matar a Harry por dejarme en este lugar, no sé que rayos hacer, no se ni donde estoy.
La idea llega a mi, hasta siento que un foco se prende sobre mi cabeza, llamare a Max, es el chófer de casa, se que no tendrá problema.
Busco el numero de Max entre mis contactos y le llamo.
*Peep, peep, pee *
─ ¿Aló?
─¿Max? Soy Adelaine.
─Adelaine, que gusto, ¿Qué se te ofrece?
─¿Podrías venir por mi y dejarme en mi apartamento? Por favor.
─Claro, ¿Dónde estás?
─No lo sé, pero estoy en el estadio donde fue el juego de Chicago.
─Claro, estoy cerca, llego en 10 minutos.
─Gracias
Término la llamada, mientras tomo mi mochila y sudadera para salir a la parte frontal del estadio.
Al salir, la noche fría de Chicago hace que me de un escalofrío, me abrazo a mi misma y avanzó a la parte donde hay más autos.
Después de 5 minutos, veo a Max acercarse, en cuanto me ve, para el carro. Subo rápidamente.
─Hola Max ─Digo temblando del frío.
─¿Qué tal Adelaine? ─Dice con una voz cansada. ─ ¿Te llevo al hotel?
Asiento.
En el camino Max me contó acerca de todo lo que ha pasado en casa mientras que no estoy, que Cookie me extraña pero aun así es muy feliz, también dice que ahora Cookie es el jefe, ya que mi padre y yo no estamos.
─Llegamos ─Dice Max.
─Gracias Max ─Tomo mi mochila. ─¿Te puedo pedir un favor?
─Claro
─No le digas nada de esto a papá ─ Max asiente rápidamente. ─También dile apa Cookie que pronto ire a jugar con él.
Max asiente y bajo rápidamente del auto.
Entró con frío en todas partes. Saludo a Dylan y camino al elevador, cuando estoy a punto de subir, no recuerdo la contraseña. ¿Cuál era?, ¿4566? No, error, ¿4377? No, error. Después de 10 intentos me rindo y bajo del elevador.
Trato de llamar al señor Evans pero no contesta, trato de llamar a Harry pero tampoco contesta, estoy a punto de entrar en un ataque de nervios por que estos dos no contestan.
Me resigno, me siento en uno de los sillones que hay en la entrada del hotel.
─¿Qué haces aquí, Nani? ─La voz de Dylan me saca de mis pensamientos.
─Olvide la clave, no contestan ni el señor Evans, ni Harry ─Digo en tono irritado.
─ Te daría la clave, pero nadie la sabe, solo la persona que limpia y el jefe ─Dice Dylan setandose a mi lado.─Por ahí dicen que hicieron que firmarán como mil contratos para que no dijeran la clave, incluso podrían llevarlos a la cárcel.
Sonrió ante el bobo chisme.
─Es verdad, como Harry trae a una chica nueva cada semana, tiene que cambiarla constantemente ─Dice ─Está es la más a durado.
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I wanna feel your love.
Romantizm"Amar no es símbolo de debilidad, Harry" "No es malo sentir, reír, enojarse, mucho menos llorar"