Fatum.
No conocía a nadie que se llamara así. Bueno, la verdad es que no conocía a casi nadie en aquél lugar, pero el apellido también le era extraño. Pronunciarlo en voz alta le confería una sensación de extrañeza y eso la inquietaba un poco. Fatum, lo mejor sería preguntarle a alguien que estuviera familiarizada con los nombres de los habitantes, Ruby tal vez o Granny.
La directora Mills sólo le había proporcionado un apellido. Los chicos que molestaban a Gideon eran tres, tendría que arreglárselas para investigar los apellidos de los demás, aunque pensándolo bien, tal vez con sólo los nombres de pila Ruby podría darle alguna pista a seguir.
¡Un momento! Belle detuvo el paso en seco ¿Mills? ¡Oh por todos los dioses! Bueno, pues, pobre Alcaldesa, sufrir una hermana como la suya. ¿Serán realmente hermanas? Es decir, una es pelirroja alta y con acento inglés, en cambio la alcaldesa Mills, tenía cabello negro y, bueno por supuesto era más alta que ella, pero pues de hecho casi todos son más altos que ella. Belle sacudió la cabeza, reenfocando sus pensamientos.
Comenzo a enlistar en su mente qué tenía que hacer esta semana... Debía primero enfocarse en encontrar a los padres de esos niños, hablar con ellos y en lo posible llegar a un acuerdo para que dejaran en paz a Gideon, también tenía la inauguración encima, luego Míster Gold y su condenada renegociación, y...
¡Fuck! Tomó su teléfono y yendo a su agenda de contactos, marcó el número de la oficina de la Alcaldesa Mills. La llamada conectó al tercer tono.
"Oficina de la Alcaldesa Mills, ¿en qué puedo ayudarle?
-Buen día, mi nombre es Belle French, me gustaría hablar con la Alcaldesa Mills.
"Buen día señorita French, ¿Qué asunto quiere tratar con la Alcaldesa?
-Sí, quisiera disculparme con ella, por favor. Verá, tenía una cita agendada por la mañana pero, por asuntos personales, no pude asistir.
"De acuerdo, un momento por favor"
Belle espero en la línea, mientras llegaba a las puertas de la biblioteca. Estaba entrando en la misma, cuando la voz de la alcaldesa se escuchó en la otra línea.
"¿Señorita French?"
-Alcaldesa Mills, buenos días. Le debo una enorme disculpa.
"Ya lo creo que sí." Vino la voz fría e impersonal de la Alcaldesa por el teléfono "Pero no hay de qué disculparse, de cualquier modo." Dijo restándole importancia. Belle se extrañó. "Tuve una visita inesperada, pero mi aparentemente inútil secretaría no ha sido capaz de localizarla"
-¡Oh! –Murmuró un poco incómoda, Belle sospechaba qué familiar se le había presentado.-De cualquier modo, por favor alcaldesa, disculpe mi falta de compromiso al no presentarme a nuestra cita agendada. Me gustaría que contempláramos una nueva fecha para vernos.
"Señorita French, por el momento no tengo el más mínimo tiempo para verla, tendrá que agendar con mi secretaria." Se apresuró a aclarar la alcaldesa, con un tono cansino. "Por el momento me interesa que todo esté listo para la inauguración de ésta semana"
-Por supuesto. Todo está listo.
"Perfecto. Señorita French, hable con mi secretaría. Con un poco de suerte sabrá agendarle una nueva cita. Buen día." Antes de que Belle pudiera decir nada más, la línea murió. Decidió no volver a marcar. Ya programaría la cita después. Con suerte Mr. Gold no se presentaría pronto a su puerta de nuevo.

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How Lucky
Fiksi PenggemarBelle French llega a Storybrooke como la nueva bibliotecaria, acompañada de su hijo Gideon, de 5 años.. Cuando eres nuevo no todo es bueno. Pronto conocerán personas quienes se ganaran su afecto inmediato y otras que no. El maltrato físico y emoci...