Don't go to sleep. «YuWin»

1.

En aquel lugar solo se podía escuchar la canción que hace unos meses Yuta le había dedicado a Sicheng en su aniversario número cuatro. Ambos estaban acostados en silencio, escuchando con atención aquella bella y suave canción. Sicheng tenía los ojos cerrados, mientras que Yuta lo observaba y acariciaba con delicadeza aquel angelical rostro del chico que le pertenecía en cuerpo y alma.

Cuando la canción termino, el japonés se levantó, con ganas de llorar y de besar a su novio.

–Yuta... –Esa dulce voz lo llamó, el más joven estiró su brazo, intentado que su novio volviera a acostarse a su lado.– Vuelve aquí.

–Esta bien. –Volvió a su posición inicial y lentamente se acercó a la cara de su novio, lo besó como si fuera la primera vez, como si fuera la última.

–¿Me das otro beso? –Preguntó con inocencia.

–Solo si prometes que no te vas quedar dormido.