Don't go to sleep. «YuWin»

24.

Hay flores blancas por todos lados, el cielo está gris, parece que también está triste.

Hay gente a la que quisiste aquí. Todos lloran y sufren por ti. Hay llantos de todo tipo, pero ninguno se compara al que sale de mi boca, doliendo desde la garganta y saliendo con fuerza brutal.

No quería vestirme de negro. Pero me pediste usar ese traje. No me podía negar ante tus peticiones.

El olor a tierra está presente, tanto que me llena los pulmones y me hace querer sacarte de aquí.

Tú madre me abraza y me da consuelo. Me dice hijo y me pongo a llorar aún más.

Siento que mis lágrimas nunca van a cesar.

El recuerdo de tenerte en mis brazos es más intenso que nunca.

Cada mirada.

Cada sonrisa.

Cada abrazo.

Cada caricia.

Cada beso.

Cada día y noche.

Tú.

Aún recuerdo cuando dijiste que tenías miedo de irte a dormir, entonces te hice prometer que nunca lo harías. Prometiste estar despierto cada mañana. Y luchaste hasta el último momento por hacerlo. Lo hiciste por mi...

Nunca fuiste una carga, nunca te vi con lástima. Te ame. Tal y como eras. No me importó el hecho de que fueras inválido, de que tuvieras un pulmón perforado y que no pudieras respirar bien. No me importó nada de eso. Yo me enamoré de tu interior. Me enamoré de Dong Sicheng por su forma de ser.

Me enamoré de su bellísima forma de ser.

Cada cumpleaños pedía como deseo que vivieras. Te quería tener a mi lado por siempre.

Ahora, mi universo se fue. No sé ni cómo es que sigo de pie.

Te amo.

Creo que me hacen falta palabras para describir el verdadero sentimiento que tengo por ti.

Oh, pequeño...

Mi corazón dejo de bombear sangre.

Ya nada tiene sentido.

Amor... Winwinnie...

No te vayas a dormir, Sicheng...

Dios, que desobediente.

Buenas noches...