12.

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–Yuta... ¿Estás aquí?... –El nombrado que yacía en medio del sueño, abrió los ojos y fue hasta la camilla de Sicheng, tomando su mano y dejando un suave beso en ella.

–Aquí estoy, pequeño.

Sicheng ya había perdido el 90% de su visión. Lo cual complicaba demasiado las cosas. Después del infarto que había sufrido, Yuta no se despegaba de su amado por nada del mundo, solo se iba para poder tomar un baño y cambiarse de ropa, pero intentaba no tardar mucho, quería cuidar a su niño.

Sicheng había preparado en su mente, todo lo que debía dejar pendiente antes de irse. Sabía que sus días estaban contados y que podía morir en cualquier momento, pero aún así, fingía que no sabía eso, lo hacía por Yuta. La razón era porque quería darle aunque sea un poco de tranquilidad antes de que la tormenta viniera y se llevará su alma.

–Yuta... Abrázame, que no quiero dormir.

Don't go to sleep. «YuWin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora