Don't go to sleep. «YuWin»

11.

–¡Winwin! ¡Dios mío! ¡Una enferma! Joder, ¡NECESITO UNA MALDITA ENFERMERA! –Yuta corría hacia todos lados, al mismo tiempo que gritaba de la forma más fuerte que su garganta le permitía, pidiendo ayuda para que hicieran algo por su novio.

Momentos antes, Yuta estaba tranquilamente contándole su día a Sicheng, quién escuchaba atentamente y miraba la silueta ya deformada de Yuta ante sus ojos. Sin embargo, el corazón del chico empezó a fallar, la máquina que estaba ahí sonó de manera inesperada e intensa, y de repente... Solo era ese sonido infernal. Yuta había escuchado y visto a su novio tener un ataque al corazón. Algo que sus ojos y su ser, jamás olvidarían.

Cuerpos del hospital no tardaron en llegar, estuvieron casi siete minutos haciendo fricción con aquellas paletas de metal, descargando choques eléctricos contra el pecho de aquel chico, intentado reanimar su corazón. Fueron siete minutos en los que Yuta sintió que eran una eternidad, en los que se maldijo por todas esas veces que no pudo ir a citas con su novio, también se sintió orgulloso por todo lo que habían logrado juntos, y también se sintió el hombre más triste del mundo al perder por poco al único amor de su vida.

–No te quedes dormido, Sicheng... No hoy... –Susurro mientras las lágrimas salían sin cesar de sus ojos.