Y llegaste Tú (Percabeth)

Prólogo

Todo comenzó como un cuento de hadas, yo soy la típica chica que vive en el mundo real, y no hay otros libros que no sean de conocimiento general, cero ciencia ficción, cero romance, bueno con esto último no tengo problema, tengo novio Luke Castellan, capitán del equipo de baloncesto, el chico más guapo del instituto. Por otro lado, soy el más popular, inteligente, soy parte del comité escolar, eso queda bien en mis solicitudes para la universidad.

Bueno me gusta el tema, todo empezó un viernes cuando llegaba a la escuela en mi convertible azul, no me importó las miradas que me lanzaban ya estaba acostumbradas a ellas, envidia, admiración, etc., etc., entre la enorme puerta del el instituto en la que solo se admite a los niños ricos, hijos de papi, y sí, yo soy una de esas, mi familia tiene dinero, mi abuelo es el dueño de una empresa en el cual mi madre es arquitecta.

Aparte soy hija única y no tengo que preocuparme por más gastos de lo que yo necesito hacer, bueno, no seguiré siendo un día, ese día o como me gusta llamarlo, día de mierda.

Me dirijo a mi casillero para que todos los libros se detengan, y tome otros, pero de repente la puerta de mi casillero me golpeó en la cabeza haciendo todas las cosas. Me sobe la parte golpeada y mire al culpable de todo, el solo se miró desubicado como si no reparara en lo que hizo.

-¡Oye! ¿Qué te pasa? acabas de golpearme.

Él se llevó la mano a la boca, y entonces fue cuando estaba en su lugar, era muy guapo, ligeramente más alto que yo, cabello negro, la piel bronceada y las lenguas se notaba que era un sujeto musculoso, sus ojos no podían saber cómo eran estaban cubiertos por unas gafas negras. Pero a pesar de lo que dije, seguí desubicado, mirando a todos lados como si esperara que nadie lo haya visto.

-¿Qué no ves por dónde caminas? ¿Acaso estas ciego?

Eso es divertir porque yo soy una pequeña risa divertida, eso me hizo enfurecer

-¿Qué se te hace tan divertido? - le exigí

-Lo que dijiste- dijo con voz de niño.

-¿Qué estas ciego? -dije rodando los ojos.

El volvió a reír más escandalosamente antes que, la vez más, pero me congele al ver lo que hizo. Saco algo de su chaqueta, eran como tres varillas, pero las desenfundo de un tirón, allí me llevó las manos a la boca, el chico había sacado un bastón blanco .

El paso a mi lado, con la cabeza todavía encendida, se detuvo a mi lado y respiró profundamente, su gesto fue como el que cortó el pastel y decidió que le gusto. Yo mire un poco confusa, luego sonrió y me sigo, silbando algo que parecía la canción You Belong Whit Me de Taylor Swift.

Yo solo me quede ahí parada hasta que la campana sonó, me había puesto en el ridículo antes de un chico que no había visto nunca en mi vida. Creo que ese día fue la primera vez que me sonroje.

Por cierto mi nombre es Annabeth Chase.