Y llegaste Tú (Percabeth)

Capítulo Cinco

Lunes por la mañana y Annabeth ya odiaba el día por el simple hecho de despertar temprano, ¿Es decir a quien le gusta comenzar la semana de esa manera?. Se levantó con un suspiro y se preparó para la escuela, esa mañana hacia frío, así que se puso una sudadera que le quedaba enorme ya que era de su novio Luke. Cuando salió de casa vio que enfrente de ella pasaba Perseo silbando muy armoniosamente, guiándose con su bastón, Annabeth sonrió solo por el hecho de verlo.

-Hey Perseo! - Annabeth miró al chico detener su silbido y su andar- soy yo Annabeth.

El chico sonrió -Lo sé, reconocería tu voz en cualquier lugar.

Annabeth tuvo un leve rubor en las mejillas - ¿Necesitas que te lleven?

-No, no quisiera ser una molestia para ti.

-No pasa nada Percy.

La rubia caminó hacia él y lo guío a su auto, Annabeth le ayudó a tomar lugar en el asiento del copiloto

-Vivimos cerca- dijo el pelinegro de la nada.

-Sí, me lo imagine- dijo la rubia mientras dejaba a Percy en su asiento, acto seguido ella fue al lugar del conductor después lo miró- ¿Quieres escuchar algo de música hasta llegar al instituto?

-Tu auto, tus decisiones- sonrió el pelinegro.

Annabeth colocó un disco con su música favorita, el grupo que sonó hizo sonreír a Percy.

-Coldplay, no conozco mucha gente a la que le guste- dijo Percy.

Annabeth lo miró sorprendida -Eres el primer hombre que conozco, que le gusta Coldplay.

-Yo no soy como todos los demás- dijo el pelinegro encogiéndose de hombros.

El camino al instituto fue agradable para ambos, Percy era una de esas personas con la cual todos se sentían cómodos.

Annabeth aparcó su coche en el estacionamiento, todas las miradas fueron hacia ella, muchos la tomaban como una niña mimada, presumida, y con cero valores. Por lo que todos se sorprendieron cuando Annabeth salió del coche y ayudó a Perseo a bajar.

- ¿Qué clase tienes? - preguntó la rubia.

-Historia- masculló el chico- odio la historia no sé cómo existen personas que enseñan eso.

Annabeth se aclaró la garganta -Mi padre es maestro de historia, enseña en la universidad de la ciudad.

-La historia es fantástica me agrada mucho- dijo el chico un poco sonrojado.

Annabeth pensó: ''Qué lindo'' luego negó con la cabeza -Yo también tengo historia, a lo mejor nos sentamos juntos.

Ambos se encaminaron a la entrada pero por el pasillo se escuchaba un escándalo que Percy no pudo ignorar. Se inclinó lo suficiente para quedar a escasos centímetros de Annabeth.

- ¿Qué sucede? - susurró el chico.

Annabeth miró a un grupo de chicos que reconoció como Octavian, Chris, Travis y Connor, parte del equipo de baloncesto de Luke. Annabeth sintió rabia al ver como molestaban a un chico de primero, si ella no se equivocaba ese chico era Frank Zhang, todos lo molestaban por ser un poco... robusto para su edad.

-Cuatro chicos están molestando a un niño- Percy gruñó- será mejor no...- la rubia miró a Percy guiarse con su bastón al ruido- involucrarnos.

Annabeth lo siguió para evitar que Percy se meta en un problema pero fue demasiado tarde. Percy llego en el justo instante que Octavian iba darle un puñetazo al pobre niño, pero sobre su pecho se posó el bastón de Perseo, hubo un largo silencio en el que todos miraban a Percy.

-Que alguien me diga que nadie golpeo a nadie- exclamó Percy.

-No, solo pusiste tu palito en mi pecho- todos rieron y Octavian se sonrojó- eso se escuchó fatal.

-Me dijeron que estaban golpeando a alguien.

-Eso no es de tu incumbencia- le dijo Travis.

-Lo es, no deben aprovecharse de nadie- masculló Percy, el pobre Frank aprovechó la confusión para salir por las piernas de la gente que aún se mantenía en ese lugar. Mientras, Annabeth miraba con cierto horror y admiración a Percy, ella, ni en mil años tendría el valor del chico para encararse con cuatro.

-De acuerdo lo dejaremos tranquilo- intento poner paz Chris.

-Pero a ti- dijo Octavian- eso es otra historia.

A este punto Annabeth que nunca defendía a nadie, nunca daba la cara por nadie, se interpuso en el camino de Octavian, pero Octavian no dejaría que nadie se interponga la hizo a un lado con brusquedad ocasionando que la chica se estrelle en los casilleros. Acto seguido Octavian le dio un cabezazo a Percy en la cara.

Hubo un largo silencio después de eso...