Capítulo Nueve

21 3 3
                                    



Todo iba perfecto, la comida no era tan mala, o eso decían los Jackson para que los Chase no se sientan ofendidos. Tyson miraba por completo embelesado a Annabeth, el chiquillo, apenas y podía colorear, y ya creía que estaba enamorado. Percy, por otro lado, al dar un bocado de tallarines, evitaba hacer una pronunciada mueca; Demasiado tomate, pensaba el moreno.

Las cosas no eran tan malas, hasta que llego Luke Castellan.

Pov Annabeth.

Cuando el timbre sonó, Tyson, que me estaba viendo con la boca abierta y llena de comida, dio un respingo, derramando su jugo en los tallarines. A su lado, Percy se acercó para susurrarle algo que nadie escucho. Antes de ir a abrir la puerta, Tyson probó sus tallarines, se encogió de hombros y le susurro algo a Percy al oído.

Me dirige a la puerta de mi casa. Mis ojos se abrieron como platos al ver a mi novio. Nerviosa, miré hacia el comedor.

-Te vez linda- dijo Luke con una sonrisa.

-Gracias- dije - pasa, estamos comiendo, enseguida te sirvo un plato.

Con una sonrisa entró y se dirigió al comedor. No se sorprendió al ver a los Jackson compartiendo mesa con nosotros. Luke saludo a mi mamá y se sentó a su lado, quedando enfrente de Percy.

Antes de ir a la cocina mi madre me llamó.

-Hija, trae un trapo, Percy derramó su jugo sin querer.

Después lo más extraño del mundo sucedió, mire a Percy, y como si estuviera sincronizado, él sonrió juguetonamente, enseñando todos y cada uno de sus perfectos dientes blancos. Asentí como única respuesta.

Al llegar con el plato de Luke, y dejarlo enfrente de él, pude ver como Percy y Tyson comían con mas animo sus tallarines.

-Disculpa mi indiscreción, Percy- dijo mi madre - pero, Sally me contó como perdiste la vista. ¿Qué tan difícil fue el cambio?

Así era mi madre, si yo era curiosa, ella era el doble. Percy pareció no tener problema alguno con la pregunta.

-Al principio fue difícil- admitió - fue algo espantoso cuando desperté en una camilla de hospital, y todo estaba oscuro. Creí que mis ojos estaban vendados, pero no. Un doctor me dijo que perdí la vista. Lo que más me duele es que; nunca volveré a ver a mi madre, a mi padre, y mucho menos conoceré a mi hermano. Pero me acople, salí adelante, no por mí, sino por mi familia.

Lo que dijo Percy me llegó muy adentro, miré a mi madre y me sorprendí verla con una lágrima en la mejilla, Sally Jackson tenía los ojos enrojecidos. Miré a Percy con una sonrisa tonta, pero el momento, de estar enternecida con Percy, se esfumó.

Luke soltó un bufido. Yo me giré hacía él con el ceño fruncido.

-¿Qué?- preguntó.

-No te haría mal tener un poco de respeto- dije con molestia.

Él rodó lo ojos. A mi lado la señora Jackson, tomó mi mano y me hizo un gesto para que me calme.

-De hecho, para Percy, no fue tan difícil- dijo Sally- cuando cumplió 16, estuvo en un instituto para chicos con discapacidades. Le enseñaron como vivir su vida.

-Fenómenos- murmuró Luke. Me sentí tan furiosa, que enterré mi tacón en su pie. Luke hizo una mueca de dolor. Sonreí cuando sus ojos humedecieron.

-Lo que me lleva a algo, mamá- dijo Percy- prometiste llevarme él viernes de visita.

-Lo siento cariño, Tyson tiene un cumpleaños, no puedo llevarte.

Percy agachó la cabeza algo triste.

-Que llorón- susurro Luke. Le pellizque el muslo para que se callara.

Luke se sobó, y me miró con una cara de pocos amigos

Después de un tiempo de pensarlo, me decidí.

-Yo puedo llevarlo- Percy levanto la cabeza, los demás me miraron con escepticismo- después de la escuela, claro.

-No quisiera ser una carga- dijo Percy.

-Lo haré con gusto.

Luke sintió una terrible punzada de celos. Su chica se había comprometido a llevar a Percy, como si olvidara que día era el viernes. Era su aniversario, demonios. Sally y Atenea se miraban desde los extremos de la mesa con una sonrisa. Al parecer este par de señoras, ya andaban preparando boda.

Atenea debe admitir, que no sintió cariño por Percy cuando lo vio, él, es la viva imagen de su padre. Pero al escucharlo hablar, le dio gusto saber que se parecía más a Sally, aunque sus gestos eran iguales a los de Poseidón. Percy era él chico que quería para su hija, no como ese rubio que está a su lado, presumido e ignorante.

Pov Percy.

Mi madre estaba hablando con la señora Chase. Mi hermano... seguro estaba dormido, un ronquido afirmo mi respuesta. Suspiré, por alguna razón, no me gustaba que Annabeth esté en la cocina con su novio, a solas. Ni siquiera podía levantarme del sillón en el que estaba para moverme un poco.

Era insoportable.

Era lo malo de no poder ver, no podía andar en un lugar en el que nunca eh estado. Cuando nos mudamos, estuve como dos horas paseando en la casa nueva, otras tres horas, cuando nuestras cosas ya estaban dentro.

Suspiré, mientras me desparramaba en el sillón, como si fuera un helado derritiéndose... rayos, quiero un helado.

Un dulce olor a limón llego a mí. Me levante, no sé de qué forma, pero me guié con el olor y, claro mi bastón.

-¿Especial?- escuché que preguntaba Luke- por favor, solo lo haces por cómo me comporte, no te interesa en lo más mínimo ese ciego.

Me sentí triste, a lo mejor ese chico tenía razón, yo no significo nada para Annabeth, ni siquiera un amigo, solo la conozco de días. ¿Por qué ella quisiera pasar tiempo conmigo? ¿Por qué me molesta tanto pensar que no significo nada para ella?

-No es verdad- escuché la voz de Annabeth- él me agrada, y lo llevaré por que quiero.

-Es que acaso olvidaste que fecha es el viernes- gruñó Luke- es nuestro aniversario Annabeth. Cumplimos un año

Un largo silencio, después de eso. ¿Por qué Annabeth se ofreció a salir conmigo si es su aniversario, con su novio?

-Luke lo siento, pero ya me comprometí a llevarlo.

Lo hacía por compromiso. Compromiso. No sé cómo me sentí, pero definitivamente me sentí mal. Seguí el olor a limón y cuando se hizo más fuerte, me detuve.

-¿Querías algo Percy?- preguntó Annabeth.

-Sí, no tienes que llevarme, no debes hacerlo- dije fríamente.

Sin decir más, me guie hasta donde estaba mi madre y la señora Chase.

Ni Percy, ni Annabeth, se dirigieron palabra alguna. Luke estaba de lo más contento. Tendría su aniversario y, tal vez algo más de su chica.

Los Jackson se retiraron de la casa de sus amigos, pero antes, Sally invito a comer a todos los Chase a su casa. Aunque a Annabeth le emocionó la idea, no pudo evitar sentirse triste, por el comportamiento fríode Percy. Era la primera vez que ella se sentía triste por un chico.

Annabeth miró como Percy se alejaba. Ella es orgullosa. Si Percy no quiere que ella lo lleve a ese instituto ¿Qué importaba? En un segundo, el orgullo murió.

Sin poder evitarlo, soltó la mano de su novio, que estaba entrelazada con la suya. Corrió hacia Percy, le beso la mejilla y le susurró al oído:

-Te llevaré, porque yo quiero.

Giró y se encontró con una encantadora sonrisa de parte de su madre. Y una mirada de enojo de su novio.    

Y llegaste Tú (Percabeth)Where stories live. Discover now