Vol.1 My Gfriend [GL]

# OVA #

Verónica:

Después de algún tiempo, Minzy y yo habíamos decidido vivir juntas (sin ser nada); llevábamos una vida tranquila, bastante buena para que fuese real y aún no acababa de creérmelo.

Faltaba tan solo una semana para que Minzy cumpliera los 19, estaba nerviosa por el asunto, quería darle el mejor de los regalos; sin embargo, aún no estaba lista para ese evento (que se apresuraba a llegar), pues estaba planeando que fuera mi novia (como regalo sorpresa). Pero no estaba lista para hacerlo.

— Verónica ¿En qué estás pensando? — Preguntó la chica de cuento de hadas.

— En aprender japonés — Respondí, un poco de mentira y un poco de verdad.

— ¿Quieres viajar a Japón? — Interrogó curiosa.

— Sí, un poco. Pero más que nada, para ver anime sin subtítulos — Conteste sonriendo.

— Oh, qué bien. Bueno nos vemos en un rato — Comentó sonriente.

— ¿Saldrás? — Cuestioné extrañada.

— Sí, tengo una cita con el dentista, me he sentido incómoda con la muela de juicio y después me pondrán brackets — Mencionó. Asentí, nos despedimos y salió del pequeño departamento.

— Que te vaya bien — Dije, pero tal vez no me había escuchado.

Escuché que la puerta era cerrada y esa era la señal para comenzar, estaba demasiado nerviosa pero más que nada me tenía que concentrar en aquella ocasión especial, para mi chica de cuento de hadas; ya tenía todo planeado para su cumpleaños.

Aunque faltara una semana, quería que todo fuese perfecto ese día, saqué los ahorros que había estado guardando desde sexto grado de primaria para ir a Estados Unidos, salí con todo ese dinero en mi bolsa. Fui a una tienda fashion de ropa para dama.

— Buenas tardes ¿Qué desea que le muestre? — Dijo una muchacha amable.

— Un vestido de color coral, que de la parte superior sea ajustada y algo hampón de la parte inferior, que tenga un hermoso decorado, como una flor — Respondí.

— Permítame un momento, le mostrare nuestros modelos — Comentó sacando un libro de vestidos.

Terminó de buscar en aquel libro y me dirigió para ver los modelos que tenían, me centré en escoger uno que me imagine que le gustaría a Minzy, pagué con la tarjeta de crédito que mi padre me había sacado; en eso se me vino a la mente – Mis padres ya no me dicen nada, no les molestó el hecho de que les confesara que soy lesbiana – Pensé por un momento, seguí mi camino.