No Somos Amigas - Camren (Lauren G!P)

Capítulo 9

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Austin consiguió trabajo pero estaba lejos de ser lo que el quería, no estaba cómodo lo podía ver en sus ojos.

Una tarde en Pete, después de un largo día de trabajo, Austin se sentó en silencio en la mesa de atrás bebiendo cerveza, aparentemente sumido en sus pensamientos. Quería ir a hablar con él, pero no había nada más que decir para alentarlo. Ya le había dicho que eventualmente mejoraría, Pero no parecía estar mejorando. Ya le había dicho que lo amaba eternamente por regresar. Eso obtuvo una pequeña sonrisa, pero no mucho más. Incluso le dije que renunciara y buscara trabajo en otro lugar, pero no había ninguna vacante en ninguna parte. Todavía estaba buscando activamente, pero por ahora, si quería quedarse en Seattle... estaba atrapado en ese trabajo que detestaba.

Suspiré, mirándolo. Miré a Lauren, holgazaneando con sus compañeros de banda a unas pocas mesas de distancia de Austin, con la esperanza de que finalmente se sentara y hablara con él, tratara de animarlo. Pero Lauren estaba en su mesa habitual de espaldas a Austin, conversando con Matt., sabía que Lauren lo estaba evitando. Ya ni siquiera le gustaba mirar a Austin y rara vez le decía más que unas pocas palabras educadas. Deseé que Lauren simplemente se detuviera y volviera a ser su amiga, como dijo que era. Entendí su culpa, yo lo sentía cada día también, pero ya era suficiente. Austin nos necesitaba en este momento a ambas.

Un teléfono celular junto a la cerveza de Austin sonó y, suspirando, lo recogió. La compañía había sentido la necesidad de tener acceso las veinticuatro horas a él, y le dio el teléfono con instrucciones de que solo podía usarlo para hablar con ellos y, si sonaba, sería mejor que lo contestara. Todo esto me irritó mucho.

Habló desanimado durante unos minutos, apago el teléfono, luego se levantó y se dirigió hacia mí. "Amor." Trató de sonreír, pero pude ver lo forzado que era.

"Hey" Le sonreí tranquilizadoramente, a pesar de que podía sentir la irritación en mi empezándose a levantarse, por la conversación que vendría.

"Lo siento", dijo abruptamente. "Ese era Max. Tengo que irme". Max era un hombrecito irritante y astuto, que parecía disfrutar el enviar a Austin a hacer diligencias inútiles, preferiblemente durante las horas libres. Estaba tan enfada.

"¿Otra vez? Austin..." No quise sonar agitada, pero lo estaba, y se filtró en mi voz. Me estaba enfermando y cansando de las tareas interminables que ocupaban tanto su tiempo y sus pensamientos.

"Camila", la ira brilló en sus ojos, "es mi trabajo. Tengo que hacer esto".

La irritación en mi voz fue intencional esta vez. "ok".

La tristeza se apoderó de su cara. "adiós"

La culpa se mezcló con mi enojo, solo incrementándolo. Me aparté bruscamente de él y comencé a recoger vasos vacíos de una mesa cercana. "Bien, nos vemos luego".

La ira volvió mis pensamientos oscuros. Él fue quien dejó todo para volver corriendo hacia mí. Si me hubiera dado más tiempo, me habría calmado y podríamos haber solucionado algo... probablemente. Odiaba sentirme culpable por su decisión. Me sentía culpable por la mía... y por la de Lauren.

Sin decir nada más, se volvió y salió del bar. Mirando por encima de mi hombro, lo vi desaparecer a través de las puertas dobles. Suspirando, comencé a regresar a mi trabajo, cuando noté que Lauren me miraba, observando nuestra conversación atentamente. Genial, más satisfacción para ella, pensé, mi mente todavía estaba en un lugar oscuro.

Lentamente se levantó y se dirigió hacia donde yo estaba. Mi irritación se disparó aún más. Realmente, no estaba de humor para ser atacada por ella en este momento. Ella nunca había estado de acuerdo en que era mala conmigo, y su actitud hacia mí no había cambiado mucho desde nuestra breve conversación en la cocina. La irritación en esa conversación pasó a través de mí, una vez más. Aparentemente, según ella, nunca fuimos amigas.