No Somos Amigas - Camren (Lauren G!P)

Capítulo 18

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Llevaba algunas noches sin dormir nada, bajé las escaleras por la mañana con Austin. Últimamente, siempre esperé hasta que Austin estuviera listo para el día antes de tomar mi café. Austin insistió en que podía dormir, que no necesitaba levantarme con él, pero él no lo entendía.

El hecho de que Lauren hubiera interrumpido mi fisiología me irritaba, pero al entrar a la cocina con Austin, ver a Lauren me irritaba aún más. No eran sus ojos verdes estúpidamente perfectos, que voltearon a mirarnos cuando entramos, no era su estúpido y perfecto cabello revuelto, casual y desordenado, no era su cuerpo cincelado estúpidamente perfecto, y no era la sonrisa torcida y estúpidamente perfecta que nos estaba dando. ¡Era su estúpida camiseta!

Se estaba relajando contra el mostrador, esperando que el café se preparara con ambas manos detrás de ella, haciendo que las letras en negrita de su camiseta roja básica sobresalieran aún más. Simplemente decía: "Cantare por sexo". Parecía extraño en ella. Era algo más acorde con lo que usaría Griffin, lo que me dio una sospecha furtiva sobre dónde la consiguió. Fue descarado. Fue crudo. Me estaba molestando.

Austin esbozó una sonrisa cuando la vio. "¡Agradable! ¿Tú-"

Inmediatamente lo interrumpí. "Si incluso le pides uno de esos, estarás durmiendo en el sofá por un mes". Mi tono era un poco más irritado de lo que tal vez merecía una tosca camiseta, pero no pude evitarlo.

Austin encontró mi reacción humorística sin embargo. Él sonrió burlonamente y ladeó la cabeza adorablemente. "No iba a hacerlo, cariño". Me dio un rápido beso en la mejilla y se acercó a Lauren, dándole una palmada en el hombro antes de agarrar tazas para mi café y té para el del armario. Mirando hacia atrás en donde todavía lo estaba mirando, se rió entre dientes y dijo: "Sabes que no puedo cantar de todos modos".

Lauren, que había estado observando silenciosamente el intercambio con una sonrisa divertida en su rostro, se rió y luchó por contener su risa.

Fruncí el ceño y dije con frialdad: "Estaré arriba, cuando termines el café me lo llevas". Me volví y salí corriendo, su risa ya no más continua me siguió escaleras arriba.

Horas después, estaba en el trabajo y todavía sumida en la irritación durante toda la mañana, cuando una dulce voz me interrumpió. "Lo estás haciendo otra vez, Camila". Dinah se inclinó sobre una mesa y me sonrió.

"¿Qué?" Dije saliendo de mi trance, sacudiendo la cabeza un poco.

Estaba teniendo problemas para enfocarme. Lauren estaba haciendo algo que nunca, en todos los meses que Austin y yo habíamos vivido con ella hizo, Ella estaba, como ella dijo, saliendo. Lauren había llevado a casa a una niña diferente cada noche, y todas las noches tenía que escuchar a su "cita" a través de nuestras delgadas paredes. Tendría que usar el término cita libremente, ya que estas mujeres parecían muy poco interesadas en Lauren como persona. Estaban más enamoradas de su pequeña porción de fama y, por supuesto, de lo fabulosamente atractiva que era. La misma mujer nunca entró en nuestras puertas más de una vez, y parecía haber una línea interminable de ellas. Me puso enferma. El sueño fue imposible. Eventualmente, me desmayé del cansancio cada noche. Pero eso, y el constante fuego de ira en mi vientre, estaban tomando su peaje.

"Estás mirando a Lauren otra vez. ¿Están peleadas o algo así?" Ella me miró con curiosidad.

Me sobresalté al darme cuenta de que la había mirado abiertamente durante los últimos minutos mientras me había perdido en mis pensamientos. Espero que nadie más se haya dado cuenta de eso. Luché para arreglar mi cara con una sonrisa genuina. "No, estamos bien... perfectas".

"Todavía estás enojada por las mujeres en la fiesta, ¿verdad?" El fuego me arrancó las tripas mientras ella sacaba ese horrible recuerdo. Quería inclinarme y apretar mi estómago, me dolía mucho. Pero me quedé allí y lo tomé, tratando de mantener mi sonrisa falsa. "Sabes, así es como ella es. Siempre lo ha sido y siempre lo será". Ella se encogió de hombros.