No Somos Amigas - Camren (Lauren G!P)

Capítulo 17

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A la mañana siguiente, Lauren entró a la cocina después de mí. Llevaba la misma ropa, y su cabello estaba peinado por cómo se había secado durante la noche. Sus ojos estaban terriblemente cansados ​​y todavía un poco rojos; ella había llorado mucho anoche. La miré con incertidumbre. Se detuvo en la puerta e hizo una pausa, mirándome igualmente insegura. Finalmente, suspiró y se acercó a la cafetera donde estaba parada, esperando que terminara de prepararse.

Ella levantó sus manos frente a ella. "¿Tregua?"

Asentí lentamente. "Tregua."

Se apoyó contra el mostrador, poniendo sus manos detrás de ella. "Gracias... por quedarte conmigo anoche", susurró, mirando al suelo.

"Lauren-"

Ella me interrumpió. "No debería haber dicho lo que dije, no es quien eres. Lo siento si te asusté. Estaba tan enojada, pero, nunca te lastimaría, Camila... no intencionalmente". Ella se encontró con mi mirada, su voz era tranquila, pero sus ojos parecían preocupados. "Estaba fuera de lugar. Nunca debería haberte puesto en esa posición. No eres... No eres de ninguna manera una..." Apartó la vista, avergonzada, "... una puta", dijo. Terminando en voz baja.

"Lauren-"

Ella me interrumpió de nuevo. "Nunca lo hubiera hecho..." Suspiró y en un susurro apenas audible, dijo, "No te forzaría nunca, Camila. Eso no es... No soy..." Se congeló y dejó de hablar, mirando al suelo de nuevo.

"Sé que no lo harías". De repente, no supe qué más decir. Yo era igualmente responsable, y me sentía horrible por mi parte por lo que había sucedido. "Lo siento. Tenías razón. Yo... yo te guie". Ligeramente agarré su mejilla y la obligué a mirarme por completo. Su hermosa cara era terriblemente triste e igualmente arrepentida. "Lo siento por todo eso, Lauren". Sus ojos doloridos rompieron mi corazón.

Ella me miró extrañamente. "No... solo estaba enojada. Estaba equivocada. No hiciste nada. No necesitas disculparte por-"

La corté. "Si, lo hago." Bajé mi voz ya baja. "Ambos sabemos que hice tanto como tú. Fui tan lejos como tú"

Ella frunció el ceño ligeramente. "Claramente me dijiste que no... repetidas veces. No escuché... repetidas veces". Ella suspiró de nuevo y apartó mi mano de su mejilla. "Fui horrible contigo. Fui demasiado lejos, demasiado lejos". Ella se pasó una mano por la cara. "Lo... lo siento mucho".

"Lauren... no, no estaba siendo clara. Envié señales mixtas". Mis palabras pueden haber estado diciéndole que no, pero mi cuerpo ciertamente le había estado diciendo algo más. ¿Cómo puede ella sentirse responsable por eso?

Su voz se calentó. "No, está claro, Camila. Para, está bastante claro".

"No eres un monstruo, Lauren. Tu nunca hubieras-"

Ella me cortó de nuevo. "Tampoco soy un ángel, Camila... ¿recuerdas? Y no tienes idea de lo que soy capaz", terminó en voz baja, mirándome con cautela.

No sabía a qué se refería con eso, pero me negué a creer que lo haría alguna vez, que ella podría alguna vez... obligarme, violarme. "Las dos nos equivocamos, Lauren," dije, estirando suavemente su mejilla otra vez. "sé que nunca me obligarías".

Ella me miró con una expresión desgarrada en su rostro, y luego me jaló hacia su pecho en un fuerte abrazo. Le eché los brazos alrededor de su cuello y, por un momento, me permití creer que fue igual a hace unos meses, y que éramos solo dos amigas que se daban mutuamente un momento de consuelo. Pero... no lo fuimos. Nuestra amistad se había encendido en pasión, y una vez encendida, esa quemadura era imposible de volver a bajar.