No Somos Amigas - Camren (Lauren G!P)

Capítulo 4

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Austin rápidamente impresionó a la gente en su trabajo, sabía que lo haría, no teníamos tanto tiempo juntos como me hubiera gustado. Traté de verlo salir cada mañana, pero cuando empecé a acostumbrarme a la rutina de irme a la cama más tarde y más tarde, se hizo más difícil despertar con él. Eventualmente, él recibió de mi parte un beso de "buenos días" en la cama, y ​​eso fue todo lo que hemos estado compartiendo.

Sin embargo, hace lo que puede para pasar tiempo conmigo. Había venido al bar después del trabajo para verme, a veces se quedaba a cenar o a tomar algo con Lauren y los muchachos. Nos abrazábamos y besábamos tiernamente y los clientes habituales en el bar gemían en burla exasperada. Alguien nos tiró una servilleta arrugada una vez. Tenía la sospecha de que había sido Griffin. Me alegré de que hubiera sido solo una servilleta.

El mes de junio llego acelerando nuestra rutina fácilmente y antes de que lo supiera, era julio. Austin tuvo que ir a la oficina el 4 de julio por la tarde; estaba un poco perturbada por eso, ya que habíamos planeado pasar el día en la playa favorita de Austin aquí, Alki Point (un poco de sol y agua para mi niño amante del agua) sin embardo no se pudo, pero él prometió que iría a casa de Pete esa noche y pasaría toda la noche allí, aunque estaría trabajando, eso enfrió mi ira un poco. Terminé la mayor parte del día leyendo un libro en el patio pequeño. soleandome y bronceándome. Bueno, el bronceado implica que mi piel era del tipo que se oscurecía en un hermoso color besado por el sol como el de Austin. Mi piel se volvió de color rosa brillante y luego de vuelta a un bronceado pálido. Entonces, me puse un bañador de dos piezas, untado con un protector solar.

Leí mi libro y me deleité con la calidez haciéndome cosquillas en los muslos y la espalda baja. Miré hacia arriba y vi una delicada libélula a solo unos centímetros delante de mi cara, descansando sobre una larga brizna de hierba. Su cuerpo y la punta de su cola eran de la misma turquesa brillante que algunas de las joyas nativas americanas que había visto en algunas de las tiendas locales. Parecía completamente feliz, descansando en su pequeña percha y disfrutando el día perfectamente soleado, como yo. Le sonreí y volví a mi libro. Fue agradable no estar completamente solo aquí.

Eventualmente, mi cuerpo absorbió su cuota diaria de vitamina D, y tropecé en la casa en estado como de ebriedad, casi instantáneamente quedándome dormida en el sofá. Me desperté media hora antes de que comenzara mi turno y me apresuré a cambiarme y prepararme. Llegué al autobús y al bar, justo a tiempo. Bueno, al menos no estaría cansada durante mi turno.

Fiel a su palabra (como siempre lo fue), Austin entró en el bar esa noche, cuando terminó con el trabajo. Estaba totalmente lleno, considerando que era un día festivo, tuvo que sentarse en un taburete en el bar. Las atractivas miradas de Rita hacia él comenzaban a irritarme, cuando de repente aparecieron Lauren y la banda. Confiscaron su mesa habitual cuando entraron y felizmente apartaron una silla extra para Austin. Incluso en el bar lleno de gente, la risa en esa mesa era ruidosa toda la noche.

Un poco antes de la actuación nocturna de la banda, Austin y Lauren se acercaron para hablar rápidamente. Me detuve y me apoyé en el arco de camino a la cocina, y no pude evitar la sonrisa en mi rostro mientras veía su fácil amistad. Bromeaban y hablaban mientras jugaban, como si hubieran sido mejores amigos durante años, sin haber pasado ningún tiempo separados. Estaban jugando dardos Austin se reía de sus tiros perdidos e intentaba enseñarle cómo hacerlo correctamente, solo haciendo reír a Lauren y encogiéndose de hombros, como si supiera que nunca lo conseguiría. Tampoco era tan bueno, y Austin, que en realidad era muy bueno, había intentado enseñarme una o dos veces. Me había dicho pacientemente en varias ocasiones, "Es solo física, Mila", como si solo con saber eso, De alguna forma, el disparo sería mágicamente más fácil. Austin notó que yo los veía jugar, me guiñó un ojo mientras suspiraba feliz, volví a mi trabajo.