Capítulo 15

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Finn se miró en el espejo por última vez, el traje negro que había escogido le quedaba muy bien. Se acomodó la corbata y metió algo de dinero en el bolsillo, antes del salir de su casa para buscar a Jack.

Aunque era solo un baile de colegio, Finn no podía evitar sentirse algo nervioso. Sus manos habían empezado a sudar, así que tomó aire varias veces antes de tocar el timbre. Sabía que el tío de Jack había salido de viaje, por lo tanto no era necesario trepar por la ventana como ya tenía acostumbrado.

Esperó un par de minutos y la puerta se abrió, Jack estaba parado con una media sonrisa, sintiéndose incómodo, porque jamás en su vida lo habían invitado a ninguna parte. El traje azul marino que Finn le había llevado era perfecto para su pequeño cuerpo. Tenía puestas unas zapatillas negras que combinaban muy bien y los rizos que tanto amaba el mayor estaban acomodados hacia un lado, lo cual le hacía ver mucho más tierno aún.

Finn levantó las cejas y sonrió ampliamente, sin poder dejar de ver a Jack, agradecido de que fuera su novio y no de Francis. En ese momento sentía que solo él podía llevar a Jack de la mano a un baile y sentirse orgulloso por eso.

- Te ves precioso - dijo, acercándose más a él. El rizado sonrió y se paró en puntas de pies para darle un beso.

Empezaron a caminar tomados de la mano, mientras el viento frío acariciaba sus rostros. Finn se sentía seguro y quería transmitir esa seguridad también a Jack, así que se colocó detrás de él y lo rodeó con sus brazos, aspirando su aroma. Hace un par de meses no se hubiera imaginado estar viviendo algo así, pero la vida era tan extraña que de repente todo se complementaba de una forma tan perfecta y tan exacta, que todo lo malo parecía insignificante.

Y Finn tenía a Jack, no solo junto a él sino en su corazón, en su alma, en su vida que ahora le pertenecía y no tenía miedo de tomar los riesgos necesarios, porque al final, Jack era el hogar al que deseaba llegar.

Llegaron a la puerta del colegio, había luces de colores iluminando el patio y la música hacía retumbar las ventanas. Ambos entraron al comedor que estaba adornado para la ocasión y se ubicaron en dos sillas alejadas de los demás. No quería cruzarse con ninguno de sus amigos, solo pensaba en pasar la noche con Jack. Sin embargo, la tranquilidad le duró poco. Chosen, un amigo de otro curso con el que hablaba muy poco, se acercó a los dos bastante animado.

- Hola, compañero... Parece que será una buena noche, ¿no? - saludó dándole unas palmadas en el hombro. Luego miró a Jack con curiosidad - ¿También estudias aquí? Nunca te he visto...

- Sí, él es de otro grado - se apuró en contestar Finn - ¿Y con quién has venido? - intentó desviar el tema para que el rizado no se sintiera incómodo.

- Solo con un par de amigos... Las chicas han estado muy alborotadas estos días, así que pasó de soplarme tanto drama... Hoy quiero divertirme - explicó más entusiasmado de lo normal - así que... deberían venir con nosotros, hemos hecho pasar varias cervezas... - les guiñó un ojo, enseñándoles una botella que tenía metida en el saco.

- No, realmente no estamos muy interesados...

- ¡Oye, Francis! - interrumpió levantando la voz para llamar al muchacho que se encontraba unos metro más allá.

No podía negar que Francis se veía bastante bien con el traje que había escogido esa noche y sus ojos celestes deslumbraban más de lo normal. Sintió celos de que Jack pudiera pensar lo mismo. Pero en cuestión de segundos ya estaba ahí, con Jaeden a su lado. Finn le lanzó a su amigo una mirada de decepción, porque sabía que solo había ido con Francis para molestarlo.

- ¡Chosen! - chocaron sus puños a modo de saludo, parecían muy buenos amigos - Te presento a mi acompañante esta noche, se llama Jaeden... - señaló al joven y este sonrió un tanto forzado y también le estrechó la mano.

COME WITH ME ~ FACK ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora