Capítulo 20

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Había pasado una semana desde la última vez que vio a Jack. Sentía que muchas cosas habían perdido sentido desde aquel día. Extrañaba estar con él y los recuerdos eran inevitables. Golpeaban su mente en los momentos más inesperados, provocando que sus ojos se humedecieran debido a las lágrimas que luchaban por salir.

Tenía miedo de regresar al colegio y verlo pasar como si no lo conociera, estaba seguro de que no podría evitar correr detrás de él y abrazarlo o tratar de besarlo como siempre lo hacía. Le dolería mucho que el rizado lo rechazara. Sin embargo, no tenía fuerzas para luchar ni para suplicar, ni para nada. Todo había sido su culpa desde el inicio y no había forma de remediarlo.

Había tenido que fingir que estaba enfermo para que sus padres le permitieran quedarse en su casa. Pasaba los días en su habitación, simplemente tratando de pensar en nada, luchando contra sus propios demonios que a veces le ganaban la batalla. De rato en rato revisaba el celular, con la esperanza de encontrar algún mensaje de Jack, pero nunca sucedió. El móvil no volvió a vibrar, provocando que su corazón se acelerara como había sucedido hace poco tiempo.

Una nueva semana comenzó. Sus padres le dijeron que no podía faltar más y que tenía que salir de su habitación. Aún no estaba listo, pero su casa ya no era un refugio. El lunes por la mañana tomó su mochila y salió con dirección al colegio, deseando que el camino se hiciera infinitamente largo para no llegar.

Todos los chicos se apuraban en entrar, sonriendo o jugando, la vida no era gris para ellos. Finn se quedó parado un largo rato en la entrada, viéndose a sí mismo abrazando a Jack por la espalda. Era como un sueño que se iba desvaneciendo frente a sus ojos, no pudo evitar sonreír al recordar la sonrisa del rizado cada vez que besaba su cuello.

Sacó los cuadernos del casillero, probablemente buscaría alguna excusa para saltarse todas las clases de la mañana. Tal vez fingiera tener dolor de estómago o algo por el estilo. Tenía que idear un plan de escape, porque estar en ese lugar lo agobiaba demasiado.

Dio la vuelta y no notó que había alguien parado detrás de él hasta que sus cuerpos colapsaron. Los cuadernos fueron a parar al piso con un ruido sordo, pero eso era lo último en su mente en ese instante. Jack estaba parado cerca a él, los ojos enrojecidos debido al cansancio o al llanto, no podía estar seguro.

- ¡Hey! - musitó Finn con una sonrisa en su rostro, su pecho explotando debido a todas las emociones que acababan de despertar.

- Te amo - dos simples palabras que podían resucitar cualquier corazón roto. Finn sintió que volvía a respirar después de estar ahogándose durante varios días.

Muchas cosas son inciertas en el mundo, nadie puede afirmar que va a suceder en el futuro. Finn incluso podía dudar de su existencia, pero estaba seguro de algo: Jack era el amor de su vida y no quería a ninguna otra persona en ella. Se agachó un poco, disfrutando el momento, hasta que finalmente unió sus labios con los del menor. Era como un primer beso de verdad, uno en donde él era Finn y Jack seguía siendo su complemento.

El rizado rodeó el cuello del más alto con sus brazos y mordió sus labios con cierta brusquedad, eran las ganas contenidas que se hacían presentes. Finn solo podía sonreír en medio del beso, apoderándose del sabor que se había quedado fijo en su memoria.

- No vuelvas a dejarme solo - pidió Jack al separarse de Finn - te extrañé mucho.

- También yo, mi amor... Ni siquiera puedes imaginarte cuánto - lo abrazó efusivamente, apretando su cuerpo contra el suyo. Quería convencerse de que todo era real.

Lo tomó de la mano y lo acompañó hasta su salón, ahí volvió a darle un beso como despedida. No entendía muy bien qué había pasado durante esos días ni por qué Jack se había acercado a él, después de todo, era Finn el que tenía que pedir disculpas.

***

- Hay algo que siempre quise saber - comentó Finn, mientras almorzaban en el comedor de la universidad.

- ¿Qué cosa? - preguntó Jack con curiosidad, mirándolo fijamente.

- Nunca te pedí perdón por lo que pasó... y tú simplemente me besaste - recordaba muy bien ese momento, había sido el punto en el que su vida tenía sentido otra vez.

- Todos esos días solo podía pensar en ti y en la falta que me hacías... Solo pensaba en volver a tocarte, era una necesidad extraña... ¿Sabes? Si no hubieras vuelto, jamás me lo habría perdonado. Comprendí que realmente querías estar conmigo... - explicaba suavemente - no podía ser injusto y pensar solo en mí... Yo tampoco te dije algo aquella vez - se quedó en silencio unos segundos y Finn lo miró expectante - Gracias...

Si estaban juntos, ya nada podía salir mal y Finn se sentía afortunado por tenerlo a su lado.

- Ven conmigo - pidió el castaño extendiendo la mano.

- Siempre - dijo Jack con una gran sonrisa en el rostro.

***

¡Hola, otra vez! :)

Este es el último capítulo, aunque corto, pero creo que no podría haber terminado de otra manera. Espero que hayan disfrutado leyendo, tanto como yo escribiendo :')

Por cierto, estoy escribiendo otra historia, se llama "Stay in my heart", y es completamente distinta a esta. Sería genial si la leen y me comentan qué les parece. ¡¡¡Muchas gracias!!!

PD.: La imagen del multimedia es gracias a Soy_Yo_ 💜 Me hizo muy feliz :)

Max Alexandria

COME WITH ME ~ FACK ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora