Llegué a la empresa de mi padre y salí a buscarlo a ver que era lo que el quería ahora, no lo soportaba, a veces hasta lo odiaba pero el era el que me sacaba de mis problemas y por eso solo por ese simple hecho, le hacía caso sino ya me hubiese largado de aquí. Seguí caminando por los pasillos y todo ese desorden pero no lo encontraba hasta que me topé con Natalie la secretaria de mi padre.
-Señor Phrill, su padre lo espera en su oficina- dijo mientras revisaba unas papeles que tenía.
-Un hola no hubiese bastado- dije entre dientes.
-Discúlpeme señor, digo Phrill, digo..- dió un gran suspiro- vuelva a excusarme, es que es por la ética y eso, además desde que creció usted nunca me a vuelto a dejar tener los mismos añoros con usted y por algo trato de evitar hasta el contacto visual- dijo seria, ahora para mi todo tenía sentido, durante todo este tiempo evitó hablarme, mirarme y hasta me dejó de hacer compañía, ahora lo entiendo todo, pero me daba igual, aunque recordando lo que pasó cuando tenía 9 creo que ella no quiere nada, pero nada en absoluto conmigo, lo recuerdo como si fuese ayer.
-Alejate de mi, eres un estúpido padre, como pudiste- dije mientras lloraba muy desesperado.
-Yá calmate hijo- gritaba ese hombre que decía ser mi padre que se cubría con una sábana.
-¿¡Porqué me hicieron, nos hicieron esto!?- gritaba mi madre desesperada.
-Señora puedo explicarle- dijo esa mujer envuelta entre trapos también.
-Usted se calla maldita zorra, usted no tiene derecho a decir nada, usted es una cualquiera- dije desesperado.
-No le hables así - gritó mi padre.
-¿¡Ahora la defiendes!?- gritó mi madre- saben qué, yo me largo, sigan en lo de ustedes, ven Jack, vamonos de aquí- dijo mi madre con su cara llena de lágrimas.
-Espera madre voy hacer algo- agarré a la zorra secretaria de mi padre y me la llevé afuera de la oficina- MIREN TODOS ATENCIÓN AQUI, ESTA QUE VEN AQUI SIN ROPA ES LA AMANTE DE MI PADRE, ADMIREN A ESTA CUALQUIERA, A ESTA ZORRA, ADMIREN, Y SI NO LA CONOCEN ESTA ZORRA ES LA SECRETARIA DE AQUEL HOMBRE QUE DICE SER MI PADRE, POR CULPA DE ESTA MI FAMILIA ESTA ARRUINADA- grité tan fuerte que todos escucharon, jale todo lo que llevaba para cubrirse y la dejé en el desnudo delante de todos.
-Oye espera- gritó mi padre a mi madre que salió corriendo de la oficina.
-Mira tú jovencito- suspiró muy enojado- maldigo el día en que tu madre me dijo que estaba embarazada, tu eres un maldito error del que me arrepiento haber cometido, desde que llegaste mi matrimonio a sido un desastre- y salió corriendo atrás de mi madre. Mis lágrimas silenciosas no paraban de salir y le grité : "si yo no hubiese llegado a este mundo tu hubieses seguido engañando a mi madre con esta y eso hubiese sido peor, te odio- el se giró rápido y se fué.
-Ese día nunca lo iba a olvidar, ese fué el peor día de mi vida, eso no se lo perdono a mi padre, de verdad que despida a esa mujer por ella ya no existe nuestra familia, aunque claro, a mi padre le vale mierda.
Me dirigí hacia el área de trabajo en donde se encontraba mi padre y cuando estaba por llegar a su oficina mi padre venía con paso apresurado, pensé que era para hablar conmigo, pero no, siguió su camino y lo comencé a perseguir a su misma velocidad para poder hablar con él.
-Oye Jack lo lamento pero creo que tendremos que dejar nuestra charla super importante para otro momento, ahora mismo no tengo tiempo para ti- dijo mi padre mientras hacía mímica con sus manos y seguía su camino al mismo paso.
-Escuche bien viejo amargado egoísta -le dije de forma grotesca provocando que se detuviera y pusiera atención en mi- yo debería estar haciendo cosas importantes ahora mismo pero estoy aquí desperdiciando mi tiempo porque quieres tener otra de tus charlas que solo existen para joder la vida, si me largo ahora no me verás hasta que me dé mi maldita gana, entendió?- el seguía de espaldas y después se giró lentamente y yo comencé a caminar para largarme de ese lugar.
-Jackson de Jesús Phrill Peterson, tragate todas tus malditas palabras y regresa aquí en este preciso momento para que no te valla peor - dijo enojado, provocando que se me escapara una pequeña risa que hizo que le molestase más, pero conociendo a ese hombre regresé para escucharlo.
-Señor jefe de vida y superioridad altísima puede hacer y decir lo que quiera pero nunca digas mi maldito nombre completo que lo único que tiene de hermoso y me hace orgulloso es ser Peterson porque si no fuese así ahora mismo sea quien sea le parto la boca- dije en forma tranquila pero amenazante.
-Escúchame , tu haces lo que diga porque si no fuese por mi estuvieses en la calle, en la cárcel o aún peor muerto, así que cierras tu maldita boca, pones tus pies sobre la tierra y me escuchas- puse los ojos en blanco- me enteré que te expulsaron de la escuela y que ahora fué definitivamente y por si fuera poco tengo que pagar el hospital de un niño que dejaste casi muerto.
-No es mi culpa, los demás siempre empiezan y yo lo termino si es debido, además el dinero no es problema.
-Se que no es ningún problema el dinero lo que si es un problema es tu actitud solo te enfocas en hacer todo lo incorrecto teniendo en cuenta de que está mal y aun así te gusta hacerlo- hizo una pausa y suspiró - lo lamento Jackson pero esta ni te la dejo pasar, tanto que, no volverás a estudiar y...-lo interrumpí.
-¿Me vas a enviar a la casa en la playa?- dije algo contento.
-No, yo no te voy a concentir, yo te voy a castigar, a causa de nunca haberte dado buenas nalgadas es que eres un niño malcriado y mimado y ya estoy harto de esto.
-Bien, como usted diga- dije desanimado mientras ponía mis ojos en blanco- que es lo que voy hacer, ¿voy a ser tu secretario?, ¿el delivery ?, dime rápido que no tengo tiempo y menos para usted.
-Si me dejaras hablar fuera un éxito- yo solo sonreí sexy- no, no serás nada de eso y no será en esta compañía, va a ser en la de tu madre.
-¿¡Queeeeeeee!?, no papá, ni en sueños, si quieres hasta me pongo a pedir en la calle o a pasar hambre pero no en la compañía de mi madre, eso nunca.
-De verdad, no puedo creer que digas eso, es el mejor castigo que te voy a dar, aun no lo creo que te expreses así, que diría tu madre si estuviese aquí presente- mis ojos se cristalizaron pero me contuve, yo no lloro, eso es para indefensos.
-No puedo creer que en cada maldita conversación tengas que meter en el medio a mi madre como si fuese cualquier cosa, mi madre es sagrada.
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Nuestro propio infinito
RandomQué opinarias si de la noche a la mañana lo pierdes todo, si todo, todo aquello que te hacia feliz, todo eso que te hacia alguien en la vida, es algo muy triste ¿cierto? Pues a Mackenzie le pasó eso. Y en este caso, ¿Qué opinarias si de la noche a l...