Nuestro propio infinito

7. Ya tienes novio!!

Totalmente estoy anonadado, no pensé que esa chica fuera así, eran las 9:00 pm y ya iba de camina a no se donde pero se que ya me salí de ahí, solo les puedo resumir que nunca había quedado tan impactado con una chica, les voy a resumir. Ella me preparó cupcakes muy deliciosos,no sé como lo logró pero lo hizo, me pedía los ingredientes y yo se los pasaba, discutimos todo el día,algo que será normal, lo que más me encantó fué su forma de defenderse, osea, no es una de esas facilita más bien es como una princesa, Dios que estoy diciendo- sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos.

Llegué a un bar con propósito de tomarme unas copas , me sentía tan feliz y lleno de vibra, como si me atacaran con mil cañones de confeti.....Dios, porque pienso en eso, las chicas solo son juguete de una noche y hablando de juguetes me volví a topar con la chica de anoche creo que se llama Violeta o algo así, pero eso no importa lo que importa ahora es salir de aquí para ni hablarle porque a esa se le nota que es chica de cosas serias. Comencé a dirigirme disimuladamente a la puerta hasta que ella se me acercó.

-Vaya vaya, que casualidad- lo dijo de manera acusadora- pero si es el mismísimo Jackson Phrill.

-Diablos... -susurré- se sabe mi nombre.

- Que mera casualidad encontrarnos, no crees?

-Siii, que casualidad- dije algo enojado mientras ponía los ojos en blanco.

-Oye, quiero hablar seriamente contigo- se le escuchaba enojada.

-Pero yo no contigo, adiós.

-Déjate de bromas tonto- gritó y todos fijaron la mirada hacia nosotros - es mejor que hablemos en otro lado- susurró apenada.

-Oye Violeta- le grité mientras la señalaba con el dedo índice de manera amenazante pero ella me interrumpió.

-Brillit- dijo en tono ignorante.

-Como sea, yo tengo muchas cosas que hacer y tú...- la señale varias veces- tu fuiste la que quisiste acostarse conmigo sabiendo que yo no soy de relaciones serias... -me interrumpió.

-Yo simplemente pensé que después de lo de anoche yo iba a lograr que...- dijo con voz quebrantada y ojos cristalizados pero yo la interrumpí.

-Que cambiara mi forma de ser, de pensar, de actuar, pues fijate que no, en mi vida solo existió una persona capaz de eso y ya no está, así que no te creas la especial, porque nada ni nadie me hará cambiar y mucho menos una facilita como tú. No me importa que hayas perdido tu dignidad, virginidad o cualquier cosa conmigo porque yo, no te lo pedí, tu me lo insististe- grité y lo último lo dije con más suavidad y luego salí del lugar. Cuando me subí al auto ví como ella se me quedó mirando con lágrimas en los ojos, pero a mi me valió. Encendí mi auto, pisé fuerte el acelerador y me fui de ahí con propósito de escaparme lejos y liberar toda mi furia.

...

Después de recorrer un largo camino estacioné frente a la misma entrada del cementerio, lo miré fijo por un rato y luego me salí del auto. Fuí caminando con las manos en los bolsillos y cabizbajo con pasos lentos pensando y muchas cosas como en el seño Phrill(mi padre) y su secretaria, en mi madre, en Mackenzie, en.... Espera, porque Diablos estoy pensando en ella- Dios- grité fuerte mientras me sacudía la cabeza.

Después de tanto pensar decidí alejar esos pensamientos y centrarme en el camino pero sin darme cuenta ya había llegado a mi destinado, ya estaba parado justo en frente de la lápida que buscaba, era la más hermosa del lugar, con muchas flores de toda clase, mariposas volando sobre ellas y una hermosa y perfecta Cruz de oro encima de la lápida, a y no olvidemos al Guardia de Seguridad que se quedó dormido. Me quedé fijó mirando la lápida, suspire y me senté delante de ella quedando en frente, le iba hablar hasta que suspire de nuevo y me puse cabizbajo para que mis ojos no se criatalizaran y simplemente susurre- te amo- y me quedé en ese mismo lugar sin mediar más palabra.