Estoy escribiendo porque empiezo a darme cuenta el peligro que corren las mujeres al enamorarse de un hombre. Primero porque lo hacen inconscientemente, empiezan a crear un régimen social donde gobierna primero el corazón y luego la mente, pero, la mente hace un papel muy importante en cada capricho. El imaginar, el querer pensar siempre en el estúpido chico de ojos lindos y sonrisa prodigiosa. El querer recordar sus labios y la perfecta sincronía que sentiste cuando entrelazaste tu mano con la suya, ese momento perfecto en el que piensas que esa es la persona que fue destinada para ti, cuando creíste que, que solo ibas a ser tú, tú y la incapacidad de ver el mundo con claridad, tú y la ceguera que desnuda tu vista y te falla como cualquier amigo que asegura ser el verdadero.
Que inocente somos.
Y ese es nuestro error. Ilusionarnos y más, con la persona incorrecta.
Supongo que tarde o temprano se nos cae la venda de los ojos, o eso es lo que creo. Creo que hay que ser muy valiente de nuestra parte amar a una persona que ni siquiera se ama a sí misma, una persona que vive en sus vicios y en su propia sombra, una persona que pretende jugar con los sentimientos de los demás como si ese fuera su talento principal, y baya que lo es.
Me di cuenta que, a veces el que te rompan el corazón te quita las esperanzas, te quita la seguridad de poder imaginar una persona diferente entre todas las demás, nos da la idea de que... Todos son unos malditos perros, unos desgraciados engendros del demonio, que andan tras una minifalda, que están en busca de una piel para que después de la noche simule ser solo un objeto para complacer la necesidad que desean saciar por el vacío que hay en su interior, cuando una mujer –o hablo desde mi humilde opinión- quiere que la desnude en palabras, que la convierte en la poesía que alguna vez leyó, quiere que le estremezcas el corazón y le hagas vibrar el alma. Quiere encontrar el verdadero amor.
Ella no quiere cualquier estúpido que venga de la noche a la mañana a enamorarla, a pretender meterle cucarachas en el estómago y que se metan de su cabeza al corazón para crearle falsas ilusiones. Ella quiere encontrar a un chico que la ame con todo y defectos, a un chico que la valore como la hermosa princesa que es, a un chico que no pretenda mentirle al decir que es "la única" cuando hace un maldito segundo no fue así, y lo más importante, ella quiere que la respetes, que no la trates como la estúpida que está enamorada de ti y puede aguantar cada idiotez que se te plazca hacer, ya tiene suficiente con el tarado que le gusta para que andes haciéndola sufrir, haciéndola romper con cualquier palabra, con una falsa sonrisa o con cualquier verdad que duela más que la mentira que un día le hiciste creer.
Debes entender que ella es tormenta en desierto.
Ella es la rosa más hermosa que pudiera existir en ese asqueroso jardín al que llamamos vida.
Y, ¿Sabes algo? Ella no merece sufrir, y mucho menos por aquel que se hace llamar "hombre" cuando no tiene los cojones para cuidar a una mujer, para protegerla y amarla; eso sí, le queda tan grande la palabra amar sin dañar, que no se da cuenta lo grande que le queda la cabeza y calzones tras la falta impresionante de cerebro y de huevos.
Solo digo que empezarás a extrañarla cuando ella se haya olvidado de ti, de ti y tu miserable vida, porque baya que lo es. Querrás buscarla y ella te ignorará. No sabes cuan peligrosa puede ser una mujer que ha derramado lágrimas por un imbécil y transforma cada herida en una sonrisa. Porque cuando el corazón de una mujer es frágil, pero, es más fuerte su valor, no hay nada que la pueda hacer cambiar de opinión, ni los recuerdos, ni tú, que la dejaste ir cuando ella quería que no la perdieras.
Y para ti mujer, que estás leyendo esto, quiero que sepas que eres completamente hermosa, que vales mucho para aquel que se fue, para el idiota que no te supo valorar, pero hay que entender que en eso está el valorarnos, el de dejar ir aunque duela, porque aunque la felicidad no es eterna, el dolor tampoco lo será.
De todas formas, hay que darnos cuenta que no estamos en un cuento de hadas, o simplemente no ha llegado el momento y la persona para escribir nuestra historia, porque, llegará, y sabrás por que no funcionó con nadie más, tal vez por cosas del destino, pero en cuanto al destino, yo digo que son cosas de Dios, porque, el tiempo de Dios es perfecto. Y si él permitió que pasaras todo lo que pasaste o por lo que aún sigues pasando, no es porque él te quiere ver sufrir, su único objetivo es hacer que fortalezcas, aunque sean por personas que no valgan la pena.
Porque tú mujer, tú vales la pena como para que esta chica se inspirara en ti, que regalas sonrisas por tristezas, que eres poesía y estrellas. Así que, te deseo toda la felicidad que puede haber en este mundo, porque mereces eso y mucho, mucho más.
Con amor, una soñadora de recuerdos infalibles.
10:17 pm
20/10/2017
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Crónica de un ensueño infalible
De TodoEstoy aquí, sentada, escribiendo para aquel que no tiene voz, escribiendo para aquel que quiera reconocer las palabras de una escritora, de aquella que se sumerge en la utopía perfecta de un deseo, en personas que alguna vez le pertenecieron, en la...