Su largo vestido de seda blanca ondeaba con él aire, su cabello negro un revoltijo ondeante. Él, la observaba desde atrás, Alexander siempre la observaba, siempre la quiso, y siempre la iba a querer, desde él día que la conoció, con sus grandes ojos negros y su mirada penetrante, era enigmáticamente hermosa, tan hermosa, que dolía.
—¿Que pasa Iza? ¿A caso te ha dado miedo?— dijo Caleb disparándole una mirada de diversión. Iza volteo los ojos.
Ese maldito Caleb, siempre queriendo ser él mejor, siempre intentando opacarla, pero de una u otra forma Iza demostraba que ella era mejor y que el ser mujer no la iba a detener en nada. Y eso le encantaba, ella era letal, peligrosa, arrogante y demás, pero en él fondo cuando se dejaba conocer, era dulce, dulce con quien quería y respetaba, amable, risueña, tierna, era como ver un tigre, era hermoso, pero sabias que no debías dar un paso en falso por que era peligroso, muy peligroso. Igual ella.
Iza le sonrió con saña, se giro y saltó. En él momento en que sus pies dejaron el suelo se llevo las manos a la correa de su espada, desenfundandola lista para la acción.
—yyyyy.... Punto para Iza!!— gritó Alexander mientras hechaba a correr en la misma dirección que ella. Caleb giro los ojos y fue tras él con el seño fruncido.
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Guardiana De Cristal ©
FantasyEn un mundo destruido por si mismo, hundido en la desgracia y la miseria levantándose poco a poco por si mismo, la paz y la prosperidad regresan en un muy breve momento, un meteorito cae trallendo con sigo vida extraterrestre empeñada en terminar co...
