capitulo 4

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Segundos después estaban en la sala de combate del refugio, La directora del refugio, Adelle, estaba esperándolos junto con los demás —¡¡¡llegaron!!!— gritó la directora y todo mundo corrió, unos con toallas, unos con medicamentos para curar las heridas, otros con ropas y demás.  —Adelle—dijo Iza— ¡¡¡encontramos un nido!!! Un nido de isiopotos y trecgeraptos! Adelle, tenemos que hacer algo.

A su lado una de las sirvientas y mozos tomaban al chico de la espalda de Alex  para llevarlo al salón de curaciones— ese ya no es tu trabajo Iza, su misión solo era rescatar al chico, y lo han hecho muy bien no hubo muertos y estoy orgullosa de ustedes, pero el asunto del nido ya no es de su uncumbencia—, Caleb tomo uno de los trapos húmedos de uno de los sirvientes y comenzó a quitarse la sangre de la cara.

—¡¡¡pero nosotros lo descubrimos!!!

—Te equivocas Iza,si alguien lo descubrió fue el chico y su hermano quien vino a pedirnos ayuda, ustedes solo hicieron su misión,no quiero ni una palabra mas de esto jovensita. Vayan y lavense toda esa sangre alienígena.
Y con eso Adelle se alejo con el ruido del repiqueteo de sus tacones en el suelo.

*****
Ya bañados, cambiados y curados de algunas heridas del combate, Iza, Alex y Caleb se hayaban sentados a la mesa con los demás Guardianes del refugio.

—¿y como esta él bebe llorón que rescatamos esta mañana?— pregunto Caleb.

—Aun esta dormido—le conteto Kara encogiéndose de hombros

Después de la cena, Iza, intrigada por él chico a quien salvo hacia unas horas, va al salón de enfermería.

Toma aciento a lado de él, el lugar estaba vacío, lleno de camas y con dos grandes ventanas en la pared de enfrente, y ahí en una de las camas esta él. Con su perfil aguileño, antes con tondo él lodo y la suciedad no se había percatado del color pálido que poseía su piel, su cabello era negro, un negro intenso y atrapante que pedía a gritos ser revuelto y ella no pudo contenerse. Estiro su mano al cabello del chico y sumergió los dedos en sus espesos cabellos, era suave, suave y olía bien. Acaricio sus cabellos, había algo en el que la hipnotizaba cada segundo, acaricio su sien y bajo a su mejilla, así de serca Iza podía ver cicatrices en su cara, ella jamas había visto a alguien tan... Tan perfecto a sus ojos.

Y el chico abrió los ojos.

Iza se enderezó tan rápido que su espalda dio un doloroso tirón haciéndola arrepentirse al instante —¿Donde estoy?—. Hablo el chico medio adormilado— estas con los guardianes, en el refugio, te rescatamos esta mañana.

—¿rescatar? ¿me rescataron?

—si, estabas en un nido de trecgeraptos e isiotopos. Terribles creaturas he.

—me duele la cabeza—se levanto y se sentó sobre la cama—, mi hermano!¿donde esta mi hermano?

—tranquilo, el esta bien, lo llevaron esta mañana a la ciudad, esta bien y mañana te llevaremos a ti tambien. Estarán a salvo.— el chico no hacia mas que mirar a Iza y eso, eso le encantaba, se sentía enormemente grandiosa de poder despertar ciertas reacciones en los demás.

—¿Quien eres?—pregunto el chico, Iza sonrió.

—soy Iza, octava guardiana de cristal de la dieciseisava generación, ¿quien eres tu?

—guardiana de cristal... Eso no se ve mucho, o si?

—no, solo unos pocos de nosotros nacemos con el don. No lo sabia hasta que una vez casi mato a mis padres.

—es un honor conocerla Iza octava guardiana de cristal de la dieciseisava generación—dijo sonriendo de lado— yo soy Blake Pashmina— Iza soltó una carcajada—¿te divierte mi nombre Iza?

—No te llamas pashmina

—tienes razón, me llamo Gabriel Rhone, y sabes, es una suerte que haya terminado en esa cueva

Iza fruncio el ceño—¿ha si?

—si, o de lo contrario jamas habría dado con los guardianes. ¿Donde se supone que esta la famosa directora de este lugar?

Iza estaba desconcertada, ¡¿que demonios hacía este tipo aquí y por que quería hablar con Adelle?! Y como si Gabriel hubiese leído sus pensamientos contesto a su pregunta

—Quiero ser un guardián.

Guardiana De Cristal ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora