capitulo 6

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— ¡¡Caleb mueve mas las manos y menos las piernas, estas sosteniendo una espada no bailando ballet!!— Iza lanzaba indicaciones a diestra y siniestra— Alex, no lo dejes! Si se distrae puedes herirlo

—Iza estas loca?!— grito Caleb asustado y bañando en sudor— estamos peleando con espadas!!

—¡Oh santo cielo! yo que creí que peleaban con un par de tijeras, ¡¡deja de lloriquear que soy yo quien tiene que apañárselas con él nuevo!!—grito Iza mientras le enseñaba a Gabriel como hacer para lanzar las dagas y cuchillos de manera correcta

Iza los había despertado desde muy temprano sólo con él pretexto de entrenar, no solo él nuevo, sino todos.

Desde los 5 años los niños y niñas guardianes comenzaban a entrenar, a los quince eran enviados a una cueva para luchar con los animales alienígenas, y quienes lograran pasar esa prueba, eran puestos en equipos de cuatro y enviados a misiones simples.

Cuando un guardián nace de padres guardianes, sigue siendo guardián, si él hijo de un guardián y un humano común no demostraba talento en la lucha, era enviado a la ciudad.

Entre las reglas estaba llamarse a si mismo guardián, esto consistía en buscar él refugio y pedirselo al director, si este lo aprobaba él humano común comenzaba un entrenamiento físico y mental, él entrenamiento solo podía durar un mes, y si en un mes no estaba listo, era regresado a la ciudad, pero si resultaba bueno, era llevado a cavo un hechizo por Los Guardianes de Cristal y los Guardianes de Hierro, dicho hechizo hacia su cuerpo mas resistente y ágil, además de darle mejoras útiles en las expediciones y misiones, convirtiendo su sangre en un tono rojo demasiado obscuro.

Cuando Iza decidió dar por terminado él entrenamiento, los cuatro fueron a ducharse y arreglarse para la siguiente fase.

Adelle los había reprendido en la mañana por no haber llevado a Gabriel a su ala de habitaciones y haberlo dejado en la enfermería adherido a la pared con dagas.

Cada equipo esta distribuido en las diferentes alas del refugio, cada ala era como una casa, un cuarto grande con cocina, una sala de estar, una pequeña biblioteca y cuatro puertas que llevaban a cuatro habitaciones con una cama cada una, un ropero y un baño.

Para cuando Gabriel se termino de duchar y cambiar, Iza estaba en la cocina y revolvía en él sartén algo que olía delicioso, en él sofá estaba Caleb leyendo un libro y Alex platicaba animadamente con Iza mientras se comía una manzana.
Gabriel recorrió con la mirada a Iza de pies a cabeza, llevaba puesto un vestido largo, color blanco, con unas botas café a juego con su cinturón, su cabello caía en hondas hasta su cintura, ahí donde  reposaba su cinturón de armas adornando su vestido con dagas y espadas a todo su alrededor dándole un aire de ferocidad y dulzura.

Gabriel tomó asiento a lado de Alex en la barra de la cocina.

—¿Que mas hay en él entrenamiento de hoy?

—acabando de comer Alex te llevará a la biblioteca y aprenderás mas de los Guardianes.— contesto Iza al tiempo que servía la comida en cuatro platos, Caleb se levanto y comenzó a poner la mesa, Alex llevó los platos con comida e Iza comenzó a servir agua y jugo en los vasos.

—ven y sientate humano blandengue — dijo Caleb

—¿Humano blandengue?

—Es así como llamamos a los que no son Guardianes.—explico Alex

Gabriel asintió

—Como veras, cada uno de nosotros tiene un rol en él equipo, si vas a formar parte de nuestro equipo tienes que adaptarte a nosotros.

Gabriel asintió, ya era tarde y llevaban un muy buen rato en la biblioteca leyendo y hablando sobre todo lo que hacían los guardianes, como eran importantes los guardianes de cristal y los de hierro.

—el equipo siempre ha sido de tres, desde pequeños Iza y yo nos las hemos apañado para poder sobrevir solos, ambos crecimos sin padres y a los siete años cuando apenas nos adentrábamos en él entrenamiento llegó Caleb, aunque siempre este peleando con Iza hay un gran afecto que nos une a los tres, conocemos nuestras debilidades y fortalezas y entre nosotros tratamos de cubrir las debilidades del otro— cruzo sus brazos tras su cabeza— Iza es muy buena estragama y excelente peleadora, además de tener él don, pero es muy terca y necia y nunca me escucha, siempre esta tratando ser la mejor y aveces se exige demasiado, Caleb esta en constante competición con Iza, pero es muy bueno con las curaciones e igual de bueno es luchando, e igual que Iza es malditamente necio, si no fuera tan presumido él podría llegar a ser un Guardián de Hierro

—y tu? Tu eres igual que ellos o todo lo contrario?— Alex río fuertemente

—yo, aunque se pelear, soy él peor en eso, tengo asma, no aguanto tanto como los demás si mas que un humano blandengue, y mi fortaleza es la sabiduría, siempre estoy pensando y analizando las cosas, como podemos entrar a esa cueva sin tener que luchar con los wrehiaptes o los trecgeraptos, nos complementamos y aunque iza y Caleb no estén muy contentos con ru llegada al grupo, quiero que sepas que estoy de tu lado.

Alex se puso de pie y Gabriel lo imito, —ya vámonos, tantos libros me marean.

Guardiana De Cristal ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora