Enseñame A Amar [SuperBat]

*In The WonderLand*

Parte 4.

-Clark...-murmuró Bruce un par de veces, mientras se mantenía firme en el abrazo a su pareja.

-Te he echado mucho de menos, Alicia.-contestó el sombrero.

La tristeza azotó profundamente a Bruce al oír ese nombre. Sabía que, al igual que las demás personas en esa dimensión, no lo reconocían. Eso le partió el corazón.

Ambos se separaron y se quedaron viendo mutuamente unos segundos. Bruce observaba con detalle a Clark, este se veía igual al que conocía y amaba, pero a diferencia de el suyo, este tenía la cara maquillada un poco de blanco, uno de sus ojos era de color verde y tenía maquillaje negro alrededor de los ojos, pero aun era reconocible para Bruce.

-¡Alicia!-una exclamación grupal los sacó de sus pensamientos y darse cuenta de como Dick, Jason y Tim se unían al abrazo.

Bruce no pudo evitar acariciar las cabelleras negras de sus hijos, le alegraba tenerlos allí, aunque en ese mundo no fuesen sus hijos.

Una vez que todos se separaron del abrazo, rápidamente Clark invitó a Bruce a sentarse y tomar el té con ellos.
Al principio Bruce vaciló sobre si aceptar, ya que sabía que esas fiestas acababan en un gran desastre, pero quería ver como acababa.

Tomó asiento cerca de Clark y los chicos, era la primera vez desde que llegó allí, que se sentía cómodo, y aunque Jason y Dick se pasaron un buen rato lanzándose tasas, platos e incluso una silla, se mantenía relativamente  tranquilo, después de todo no era muy diferente a la hora de la cena en la mansión.

Pero aunque el entorno fuese casi ordinario para Bruce, no podía evitar notar la ausencia de su hijo menor, y se rompía la cabeza imaginando que personaje encarnaría su hijo biológico.

Tratando de despejar su mente, Bruce tomó un tetera circular se color amarillo del centro de la mesa, dispuesto a servirse un poco, aunque notó como los demás lo miraban algo tensos a la hora de tomar la jarra, pero decidió hacer caso omiso e inclinó un poco la tetera para servirse, pero para su sorpresa no salió nada de la jarra.

Extrañado, Bruce agitó un poco la tetera esperando que saliera el té, pero a cambio recibió un quejido proveniente de la tetera.
Cuando Bruce cayó en cuenta, rápidamente dejó la tetera sobre la mesa, se había olvidado de aquel personaje.

-¡Ten cuidado la próxima vez, imbécil!-escuchó de adentro de la tetera, esa voz era inconfundible.

Llenó de curiosidad le quitó la tapa a la jarra, y haciendo caso omiso a las advertencias silenciosas de sus hijos y prometido, asomó un ojo dentro de esta.

Pero de no ser por un rápido movimiento por parte de Clark, que lo jaló hacía atrás, alejando su rostro de la tetera, una pequeña espada, como un alfiler, le hubiera sacado el ojo a Bruce.

-¡Woa!-exclamó Bruce mientras veía como la pequeña aguja se agitaba agresivamente desde el agujero de la tetera, con la intención de cortarle el rostro.

De la tetera salió un niño de unos seis centímetros, con cabello negro y grandes ojos verdes. Y para variar, de su cabeza sobresalían dos grandes y redondas orejas negras de ratón, y una fina cola de color rosa claro sobresalía de su espalda baja.

-...¿Damián?-Bruce tenía los ojos abiertos y trataba de contener una risa, ¿Quien diría que su hijo sería El Ratón en la Tetera?

Damian solo asomó su cabeza, aun con la tapa de la tetera sobre él como unsombrero. Su expresión era mansa y adormilada, como si hubiera despertado de un profundo sueño, pestañeaba lentamente y se tallaba sus ojitos de vez en cuando tratando de acostumbrarse a la luz.