Capítulo 27.

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Mientras tanto en la mansion Wayne, más específicamente en la habitación principal de esta, se encontraba Bruce.
Sentado en la cama con la espalda en la pared, en medio de sus desordenada habitación, con ropa sucia por doquier, platos con comida sin tocar en las mesas y escritorios, las costosas sabanas tiradas en el suelo manchado, con laa cortinas completamente cerradas sin dejar que ni un rayo de sol se asomara, y una silla puesta contra la puerta evitando que alguien entrara a tratar de sacarlo de su miseria.

Llevaba casi dos semanas ahí, pasando las noches en vela lamentándose por haberlo arruinado todo y los días llamando a Clark con esperanzas de que este contestara, a veces incluso llamaba solo para poder escuchar su voz en el mensaje grabado de la contestadora.

Nunca se habia sentido asi, tan triste e inservible, todo era su culpa, la duda había tomado el control de él y por hacerle caso había perdido al amor de su vida, quien se habia llevado su corazón a donde quiera que haya ido.

Ni siquiera salía a patrullar.
Las únicas veces que salía de su habitación era durante las reuniones de la Liga, con la esperanza de que Clark apareciera, no importaba si no cruzaban palabras, solo verlo podría ayudarlo a aliviar ese dolor en su corazón.

Por centésima vez oprimió el botón para llamar de su celular con el número de su amado, el teléfono sonó unos segundos, pero nuevamente (al igual que cada día desde hacia dos semanas) solo recibía respuesta de la contestadora.

-"Hola, soy Clark Kent. Ahora no estoy, pero deja tu mensaje." *Bip*

Al escuchar ese mensaje, ese maldito mensaje, echó su cabeza hacia atrás golpeandola con la pared.

Los ojos le ardían y sentía las mejillas aun con lágrimas secas.

Cada día que pasaba, con cada llamada perdida, sus esperanzas morían, y sentía como su corazón se apagaba.

Estaba haciéndose realidad lo que más temía...

La razón por la que Bruce se negaba a sentir algo por Clark en un inicio, era por miedo a eso. Temía quererlo demasiado, y que al momento de perderlo el dolor fuera insoportable, pero lo que estaba sufriendo habia superado sus expectativas.

-¿Bruce?-escuchó la voz preocupada de Dick del otro lado de la puerta.

-...

-Bruce ¿Puedes salir por favor? Todos estamos preocupados por ti.-dijo Dick, aun más asustado por la falta de respuesta.

-...

-Por favor Bruce, sal. Te necesitamos.

-...

Dick suspiró vencido, estaba claro que Bruce no saldría de su aislamiento. Bueno, no sin un incentivo.

-Bruce hay...Algo que tal vez te interese.-dijo mientras sacaba su teléfono.

-...

-Es...Sobre Clark.

Ese nombre hizo que Bruce reaccionará casi al instante, y a la velocidad de la luz bajó de la cama y abrió la puerta, pero al hacerlo puso una mano sobre su rostro, tanta luz le quemaba los ojos.
Inmediatamente se se encontró con su hijo mayor parado en la puerta, este lo observaba con tristeza y dolor, le dolía ver a su padre asi.

El dolor de su interior se había vuelto externo.

Su piel estaba más palida de lo normal, grisácea, no parecía de alguien con vida. Bajo sus ojos habían unas enormes y oscuras ojeras, representando las noches que paso sufriendo. Sus ojos habían perdido el brillo que habian adquirido desde que habia conocido a Clark, y había sido reemplazados por un enrojecimiento. Llevaba puesta la misma ropa desde hacia casi una semana. Y tenía una barda de cuatro días.
Se veía horrible.

-¿Que es?-preguntó Bruce, pero Dick no lo había escuchado, solo podía notar es horrible aspecto de su padre.-¿Que es?-volvió a preguntar, pero esta vez más fuerte y chasqueando los dedos frente a su hijo para llamar su atención.

Cuando este por fin reaccionó, le mostró un video en si celular, en el que se veía un video de un hombre de cabello negro y una sudadera roja, volando con una mochilla en la espalda hacia las afueras de la ciudad. Inmediatamente lo reconocío.

-Clark...-murmuró con voz temblorosa.

-Si, el satélite de la Liga lo localizó cuando salió de la ciudad hoy en la mañana.-explicó Dick.

-¿Y a donde fue?-preguntó Bruce. Dick tecleó un par se cosas en el teléfono, y nuevamente le mostró el mapa de vuelo del Kriptoniano.-¿Smallville, Kansas?-Dick asintió.

Bruce permaneció mirando el video de su amado volando fuera de la ciudad.

Se reincorporó firme y miró a su hijo.

-Dile a Alfred que prepare el Jet, tengo que viajar.-ordenó firme y serio como solo él sabía serlo. Dick no pudo evitar sonreír alegre, su padre estaba volviendo.

***
Point of view of Clark Kent/Superman.

Ya era casi de noche, habia pasado el día ayudando a mi madre con las tareas domésticas, jugando con Krypto o paseando por el pueblo. Casi por un minuto olvidaba el dolor en mi alma, no sabía por cuanto más podría continuar con eso, no era lo suficientemente fuerte para soportar algo así.

Ahora me encontraba paseando con Krypto por el campo de cultivos. Yo lanzaba una pelota a varios kilómetros y Krypto la traía en cuestión de segundos.

Pero mientras esperaba a que el perro la trajera, nuevamente recibí una llamada.

Mi madre me habia pedido que dejara al teléfono en la casa o que lo apagara, pero aun asi sentía que no podía, (llamenlo masoquismo) pero no quería dejar de escuchar la notas que Bruce dejaba.

El teléfono sonó unos segundos y luego cayó la contestadora, pero esta vez no había mensaje de voz por parte de Bruce, nada...

Suspiré decepcionado y dolido, aunque no sabia porque me dolia que no dejara aun mensaje, si era yo el que no contestaba las llamadas.

Apreté el teléfono en mi mano...dolía mucho...
Tal vez no medí bien mi fuerza, ya que la pantalla se rompió y un hilo de humo salió de entre las grietas de cristal. Estaba roto.

Suspiré con ganas de llorar y dejé caer el teléfono sobre el pastizal.
Y me senté sobre la alta maleza, viento las movía hacía causandome cosquillas.

Escuché un ladrido, miré hacia el frente encontrandome con Krypto, quien tenía la pelota roja en la boca.
Pero parecío notar mi tristeza, porque dejo vaer la bola, inclinó la cabeza hacia un lado y soltó un chillido, como si me preguntara que pasaba.

Sonreí un poco, él siempre sabía cuando me pasaba algo, supongo que entre Kriptonianos nos entendemos.

Empecé a rascar al perro detrás de las orejas y este empezó a menear la cola mientras buscaba lamerme la cara.

-Al menos se que puedo contar contigo.-dijé. Pero inmediatamente Krypto volteó su vista hacía un árbol en la colina, del cual, una pequeña ardilla bajó desde la copa hasta las raíces.
Inmediatamente Krypto salió corriendo detrás de ella dejandome en el suelo con la cara llena de baba de perro. Eso fue decepcionante.-...O tal vez no.

Me puse de pie, me limpié la tierra y el cesped de los pantalones, y me dispuse volver a la casa cuesta abajo, pero por alguna razón, cuando ya estaba bajando la colina, algo me hizo darme vuelta hacia el arbol de donde habia salido de ardilla.

Un calor inusual invadió mi corazón, pero no sabía qué era o qué significaba.

Miré el arbol unos segundos, hasta que decidí volver a l a casa
Ya iba a anochecer.

Enseñame A Amar [SuperBat]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora