Enchanted- Fremione

Una nota misteriosa (re-subido)

~~~HERMIONE~~~

Al despertar me sentía rara, Viktor me había salvado en el lago y sin embargo hacía días en los que sentía que me estaba ahogando. Creo que me estaba cansando de él. Ya no tenía más tiempo sola, salvo cuando me iba a dormir y él solía despertarme cada noche tocando a mi ventana porque me extrañaba, así que tampoco contaba con muchas horas de sueño. Intenté evitarlo varias veces sin que se diese cuenta pero de alguna forma siempre acababa encontrándome. No había escapatoria.

El jugador de Quidditch me daba pena. No era una mala persona pero sabía que se estaba enamorando de mí y yo no podía corresponderlo porque ya le había entregado mi corazón a otra persona.

Descubrí mis sentimientos hacia el pelirrojo cuando estaba en el lago. El hechizo que me habían echado me permitió soñar un poco. Apareció en todas las imágenes que pasaron por mi cabeza en ese momento y cuando al despertar me encontré con Krum me costó bastante no demostrarle mi desilusión.

No sé hace cuanto tiempo se robó mi corazón, sólo sé que estoy completa y perdidamente enamorada de Fred Weasley y que debo mantener mis sentimientos en secreto. Es obvio que a él no le importo, desde que volvió ya ni me mira. Me hubiese gustado que me hiciese una de sus bromas cuando volvíamos al castillo luego de la segunda prueba del Torneo, pero seguramente tenía otras cosas en su cabeza.

Estoy segura de que los gemelos pensaron que nadie notó que desaparecieron de la nada y que no volvieron para la hora de dormir, pero yo sí.

Al levantarme esa mañana escuché ruidos en mi ventana "Ay Viktor..." pensé e hice una muecca de fastidio con los labios. Me tomé mi tiempo para vestirme y salir de la cama, pero cuando abrí las cortinas vi que lo que me esperaba no era un atleta búlgaro, sino una hermosa lechuza con un sobre. La dejé pasar, tiró lo que tenía sobre mi cabeza y se fue tan rápido como llegó. 

Lo agarré con cuidado, en la parte de atrás  podía leerse claramente en una preciosa letra cursiva: "Para la señorita Hermione Granger. Dormitorios de mujeres del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería" al abrirlo salió una vociferadora, pero era diferente a las otras: era azul y susurraba.

 "Se solicita su presencia esta noche a las nueve en La Casa de los Gritos. Es esencial que acuda sin compañía de nadie y que utilice el camino del pueblo. Saludos cordiales, recuerde mantener su viaje en secreto." La carta se autodestruyó dejando un delicioso olor a jazmín en el aire.

No decía  quien firmaba lo que me hacía pensar que asistir podía ser peligroso, pero la curiosidad pudo más y decidí que después del desayuno le pediría a la profesora McGonagall que me firme un permiso para visitar Hogsmade, si preguntaba diría  que necesitaba comprar algunos suplementos en la librería, cosa que no era del todo una mentira porque me estaba quedando sin plumas para hacer mis tareas. Además salir así era una excusa para alejarme de Viktor.

Estaba decidido esa noche visitaría la Casa de los Gritos sola por primera vez en mi vida.