Enchanted- Fremione

Epilogo

~~~FRED~~~

— Te veo muy feliz, hermanito. — Rió George unos pasos más atrás. — Incluso te bañaste. — Añadió olisqueando un poco el aire a mi alrededor.

— Es un dia importante. — Respondí mientras me acomodaba la corbata y revisaba que no hubiera nuevas arrugas en mi túnica. —  Hermione y yo cumplimos tres meses.

— Ya lo sabemos, hace días que no te callas sobre eso. — Comentó Lee en tono burlón desde su cama.

— Es que...

— "Parece un sueño, ella es tan perfecta y todo va de maravillas." — Me imitaron ambos con un tono agudo.

— Ustedes no entienden nada de amor.— Negué con la cabeza a la vez que salía en dirección a la Sala común.

La zona estaba especialmente abarrotada hoy, no había espacio en ninguno de los sofás, la gente se chocaba al escribir sobre las mesas y el ruido era tanto que casí no podía escuchar mis propios pensamientos.

Pero todo se detuvo cuando la ví a ella, mi novia, un ángel que bajó a la tierra que bajaba por las escaleras de los cuartos de mujeres con sus rizos ondeando detrás de ella. Cuando nuestros ojos se cruzaron sentí que me faltaba el aire.

— Mi lady.— Exgeré una reverencia que la hizo soltar una pequeña risa. — ¿Está lista para una nueva tarde de aventuras?

— Si estás conmigo me siento lista para cualquier cosa. —  Contestó levantando la cabeza para mirarme. Sus ojos eran siempre un mar de emociones.

Al principio de nuetra relación le había costado un poco soltarse, pero parecía que estaba empezando a bajar sus defensas poco a poco. Sonreí bobamente al recordar algunos momentos en los que la señorita inocentemente perfecta no lo había sido tanto.

— Entonces cierra tus ojitos y no los abras hasta que te diga. — Le toqué amorosamente la nariz y la tomé de las manos para ayudarla a atravesar el cuadro hacia el exterior.

La primavera estaba de mi lado, el día era precioso y en los jardines se respiraba el olor al pasto y las flores que recién habían abierto sus pétalos.

— ¿Falta mucho? — Cuestionó impaciente. — ¿Me llevarás al lago a tener un picnic?

— Noup. — Reí. — No intentes adivinar nada, Mione, la sorpresa es parte del regalo. Solo son unos metros más.

Dicho y hecho, tras algunos pasos extra le revelé a mi chica su regalo de mesiversario: En uno de los añosos robles que se hallaba ante una de las entradas al patio había tallado un corazón en cuyo interior se leía "Hermione y Fred, para siempre."

¿Su reacción? Creo que prefiero guardarmela por ahora...

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Sí, sí, todos creíamos este fanfic más muerto que su mismísimo protagonista, pero les prometí que en algún momento volvería a hacer algo y heme aquí, a las 7:12 am y sin haber dormido para traerles este pequeñísimo pero tierno epílogo.

Consideremoslo... Una celebración, porque cuando empecé esta historia ni siquiera me imaginé que alguien la leería y ya llegó a los 50K, sorprendiendome cada día con lectores nuevos que están emocionados por comenzar una nueva aventura literaria.

Gracias a todos ustedes por no permitirme jamás olvidarme de esta historia, de mis inicios en Wattpad y en la escritura semiprofesional.

¡Espero que les haya gustado! Nos leemos cuando menos se lo esperen.