CAPÍTULO 3

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– ¿Una propuesta tentadora?

Los cinco me miraron con estusiasmo. ¿Cuál será la sorpresa?

– Adivina.

– ¡Ya sueltalo de una vez, Liam! – me estaba exasperando.

* * *

Fue difícil convencer a mis padres para que me dieran el permiso de ir de gira con los chicos.

¡Sí! La propuesta de los chicos era que les acompañara en cada concierto que darán en Latinoamérica. Tambien quieren que sea la próxima protagonista de su siguiente vídeo.

¡No se cómo estoy tan jodidamente tranquila con la noticia! Aunque debo admitir que cuando me lo dijeron, quede en estado de shock por mas de una hora. Se preocuparon tanto que casi me llevaron al hospital.

Ahora estaba empacando mis cosas. Será larga mi aventura con los chicos.

Hoy lunes a la tarde ya viajaré. Tuve que faltar a la despedida de curso. Una lástima. Pero nunca se sabe que nos tiene preparado el destino.

– Mi amor, te echaremos de menos. Espero que disfrutes tus vacaciones inesperadas – mamá apenas sostenía las lágrimas. Era obvio, eramos inseparables. Siempre ibamos juntas de vacaciones.

– Mamá, también te echaré de menos. Te amo.

Le di uno de mis típicos abrazos de oso. Esta clase de abrazos sólo se lo daba a John.

– No te olvides tan rápido de nosotros, cariño.

– Papá, créeme, cada día los voy a llamar por Line – le guiñé un ojo y me reí.

También le di un abrazo bien fuerte.

* * *

– ¿Emocionada?

Puse los ojos en blanco.

– Louis, ya deja de preguntar lo obvio – su risa era encantadora.

Estabamos ya a bordo del avion. Nuestra siguiente parada ya nos esperaba.

Observaba como Zayn y Niall dormían plácidamente en una esquina. Siempre se dormían en los viajes.

– Será estupendo tenerte cerca en cada momento – murmuró Harry, que ocupaba el asiento al lado mio.

– Para mí será estupendo – no paraba de sonreír. Creo que las comisuras de mis labios me están empezando a doler.

Zayn y Louis susurraban algo acerca de mí y Harry. Lo digo porque nos miraban de soslayo y reían. ¿Cuál será el chiste? Bajé la cabeza y me ruboricé.

– Tranquila, nena. Lo que dicen son puras verborragias.

Me frotó el hombro. Sonrió de forma tranquilizadora.

– Esta bien.

No recuerdo en qué momento me había quedado dormida, pero cuando llegamos Niall me despertó con un suave: Despierta. Llegamos, princesa.

Eso me debilitó. Fue tan tierno.

Fui en un auto sola hasta el hotel. No quería aún ser vista acompañando a los chicos. Quería evitar las críticas. A ellos no les gustó la idea, pero yo insistí.

Llegué tranquilamente hasta el hotel. No tuve problemas a la hora de pasar entre tanta muchedumbre. Sí. Mucha gente estaba esperando la llegada de los chicos. La mayoría tenía mi edad.

Después de una hora de espera, al fin los chicos llegaron al hotel. Por suerte, ya me estaba aburriendo tan solita.

– UFFFF ¡Por fin! Creí que nunca ibamos a sobrevivir entre tantas fanáticas – exclamó Louis, cuando entraron a la suite.

– Pero valió la pena. Todas nuestras fanáticas son hermosas.

Cuando Harry me miró, me guiño un ojo. ¡Cree que somos hermosas!

– ¿Cómo estás, Diana? – saludó Liam.

– Con hambre – y era verdad.

Todos nos reímos.

* * *

En la noche, todos ya se pusieron a dormir. El cansancio nos mató a todos. Bueno, no a todos. Yo estaba observando la gran ciudad desde la ventana de vidrio, con una taza llena de chocolate caliente en mis manos. Tenía puesta mi piyama de franela.

Harry también estaba despierto. Me enteré cuando lo escuché caminar en la oscuridad

– ¿Tan solitaria? ¿No tienes sueño?

– Tengo miedo.

Cuando se paró a la par mía a admirar conmigo la hermosa ciudad que teníamos en frente, frunció el ceño.

– ¿Miedo? ¿Y eso?

– Miedo de dormir y cuando me despierte nada de esto esté pasando – me encogí de hombros y puse la cara triste.

– Oye, no te pongas así. Todo esto es real. No es un sueño.

Sonreí débilmente.

– Eso espero. Todo parece irreal.

Nos miramos por un instante y luego Harry me empujó a sus brazos en un abrazo.

– Tienes que dormir. Yo me ocuparé de que cuando despiertes esto no sea un sueño – su cara estaba hundido en mi cabello, y sus manos me daban palmaditas suaves en la espalda. Yo aferraba mi cabeza en su hombro con los ojos cerrados disfrutando de su aroma.

– ¿Lo harás?

– Te lo prometo.

~

Este capítulo es corto :( ¡No importa! Subo muy de seguido xD

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