CAPÍTULO 13

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En ese momento crítico, Liam distrajo a todo el mundo y no pasó nada. Solté un suspiro y pude relajarme más.

– Creo que las margaritas no te sientan, deberías ir a tomar un poco de aire, Diana – dijo.

– ¿Es eso? – preguntó Niall.

– Ehm... sí – me costó mentirle. Los otros se daban cuenta, pero Niall, tan inocente, no dudó de mi voz.

Me levanté de la mesa y Niall también lo hizo.

– No, Niall. Mejor quédate y disfruta la cena. Estaré bien.

– No, quiero asegurarme...

– No te molestes, ojos bonitos. Yo la acompañaré.

Zayn fue rápido y se puso al lado de mí. Niall protesto, pero Liam le dijo que es mejor que yo esté con Zayn.

– ¿Quieres perderte este banquete, Niall? – Louis elevó una ceja.

– Bueno, en realidad no. Pero...

– Nada. Te me quedas a comer hasta el último bocado.

– Okay, okay. Me la cuidas, Zayn – amenazó Niall.

– Con mi vida. ¿Vamos? – asentí.

* * *

Aunque trataba de distraerme, esos minutos al aire libre se me hacían eternos. Zayn se arrinconó en la esquina para fumar algunos puros. Yo me mantenía lo suficiente alejada ya que me molestaba el olor a cigarrillo quemado. Zayn lo entendía.

Mientras miraba el inalcanzable cielo estrellado, recapacité mi situación: no debí ponerme nerviosa al ver a Harry cuando Niall estaba cerca. Eso lo hará sospechar de que algo va mal. Debía aprender a controlar mis emociones. O lo echaré todo a perder. Pero tarde o temprano alguien le tenía que contar lo sucedido. Y esa persona tenía que ser yo. ¿Quién mas? No soportaría que se diera cuenta por sus propios medios o por instinto. Me odiaría al instante. Y yo me sentiría la peor persona que existe en el mundo, como ya me siento desde hace un par de días.

– ¿Te sientes mejor? – Zayn colocó una mano en mi hombro derecho.

– Un poco.

– Oye, creo que será mejor que mantengas espacio personal con Harry.

– Sí. Tenerlo cerca me pone nerviosa.

– ¿Qué pasó en el crucero? ¿Te intimidó?

– Él en cualquier momento me intimida, Zayn.

– Pero desde ahora ya no lo hará. ¿Cierto?

– Eso fue lo que prometió – pensé por un momento –. Oye, Zayn, ¿me das un consejo?

Me miró sorprendido. Lentamente asintió. Quería saber cómo ve el amor desde su punto de vista. Puede servirme de algo su opinión.

– ¿Cómo es para ti el concepto del amor?

Otra vez me dio una mirada sorprendida. Curiosa.

– Eh, el amor... creo que no tiene principio ni fin: existe, cambia de forma, de persona, de paisaje... pero socava nuestra existencia desde los ángulos más ásperos, famélicos, huecos, desnivelados, iracundos... – se perdió en sus pensamientos y yo lo observe con atención y curiosidad.

– Oh, que profundo – sonreí. Él me miró y me dio una media sonrisa.

Zayn abrió la boca como para decir algo más, pero en ese momento Niall nos interrumpió.

– ¿Estas mejor ahora, princesa?

– Sí – sonreí.

Me gusta que me llame princesa.

Noche de los Dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora