_Mi Maldita Vida_

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Si me suicido esta noche, ¿cambiaría algo? No, por supuesto que no. Todo seguirá igual.

Nadie se atrevería a saber la verdad de mi suicidio, ¿o sí?


(..)

Mi autoestima la mayoría de las veces esta por el suelo. Pero los demás son tan estúpidos, que si les muestras una sonrisa, creen que todo está bien. Estúpidos, por creer en mis falsas sonrisas, por pensar que soy una amargada, por no darse cuenta. Son unos estúpidos. Si te ven mal, siempre te dirán la típica frase "Todo va a estar bien". Me encantaría que con esa frase todo mejorara en mi maldita vida, pero ¡no!

Díganme, ¿Cuántas veces fueron que me encerré en el baño, lloré a cantaros y nadie se dio cuenta de mis ojos rojos? ¿Cuántas veces estuve sentada al lado de los demás, con lágrimas en los ojos y nadie se dio cuenta? ¿Cuántas veces habrán sido? ¿Cinco? ¿Diez? ¿Veinte? ¿O más? Sino escribiera esto, ¿alguien sabría de la cantidad de lágrimas que he derramado este último tiempo? No, definitivamente no. Nadie, pero nadie me conoce a la perfección.

Mi creador, debe estar decepcionado de mí, una basura inservible. No aporto en nada, soy una imbécil, una idiota.

A veces me pregunto, ¿tan terrible es tener una hija? ¿por qué mi "papá" me negó innumerables veces? ¿por qué no puedo recordar su rostro? ¿lo mataría? Muchas preguntas sin respuestas... Odio eso.

¿Traumas? Si los tengo, y son demasiados. Por ejemplo, los payasos. Debes estar riéndote de mí por temerle a los payasos, pero una niña de 4 años no era lo suficiente madura para ver las cosas de ese maldito sueño. -"Subí las escaleras a toda prisa, porque había olvidado mi payasito de peluche en la cama. Pero cuando entre a la habitación, mi payasito estaba sentado en la silla, mirándome con una sonrisa siniestra. De un momento a otro, se transformó en un payaso de casi dos metros de altura. Corrí lo más rápido que mis pies me permitían. Me escondí detrás del sillón. Escuchaba la risa del payaso en la cocina, decía mi nombre. Yo me acerque. El payaso me tomo en brazos, me sentó en la mesa y me mostró una sonrisa. Yo me quede inmóvil. Él tarareaba una canción, no recuerdo cual. Solo puedo recordar como agarraba un cuchillo y destripaba a mi familia. Tenía mi ropa salpicada de sangre, pero aun así me quede presenciando el macabro espectáculo del payaso. Al terminar, se me acerca, me extiende el cuchillo y se vuelve a su estatura normal, un payasito de peluche, pero estaba vez, con su trajecito repleto de sangre."-  Ahora, ¿te sigues burlando de mí? Y si quieres saber lo que le paso al payasito de peluche, déjame decirte, que esa niña de 4 años lo abrió y le saco toda la felpa. Porque eso no se hace, eso es malo. Y el payasito no debió meterse en el sueño de la adorable niña...

¿Decir lo que siento? ¿Para qué? La cuchilla sabe hacer bien su trabajo. Lo que detesto es que nadie puede apreciar el arduo trabajo de la cuchilla, porque lo tapo con un pedazo de tela. 

(..)

Esto es solo un pequeño porcentaje del contenido de mi mente, ¿Sorprendido? Lo dudo, puede ser que seamos iguales, puede ser que tu tambien tengas una mente desquiciada como la mía. ¿Quien lo sabe?


ATTE Suicida anónima

Forever Alone -Siempre Solas-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora