⟶ChanBaek. ♡ Creep.

Cuatro

No importa si duele,
quiero tener el control,
quiero un cuerpo perfecto,
quiero un alma perfecta,
quiero que tú te des cuenta
de cuándo yo no estoy a tu alrededor.

Al otro día le había pedido a SeHun que me acompañe al centro comercial, estaba haciendo por primera vez algo bien.

Veo la hora, mi celular suena advirtiendo que es mi amigo así que contesto.

—Hola, ya estoy afuera.

—Bien, ya salgo.

En este momento estaba a punto de cambiar mi vida y tal vez con mucha suerte mi destino, no sabía con cereza qué demonios me pasaba pero ya no me importa nada.

Bajé y le abrí a mi amigo, lo saludé y salimos rumbo al centro comercial.

Al llegar lo primero fue encontrarme con otra de mis amigas: Irene.

—¡Yeol Oppa! —la chica me abrazó efusivamente.

—Hola, pequeña.

—¡Hola, SeHun Oppa! —la chica también lo abrazó.

—Hol, Irene.

—Bien, ya que estamos aquí vamos ¡Te haré parecer un Idol!

—¿¡Qué vas a hacer qué mierda!? —SeHun me encaro.

—Me cambiaré todo, pelo, forma de vestir, de actuar, de ser, ¿Alguna objeción señor: —"Me teñí el cabello por qué LuHan dijo que me vería mejor así"?

—Eso es diferente.

—¡¡Chanyeol Oppa ven, ven!! —Irene nos arrastró hacía las tiendas de ropa americana.

Al poco tiempo ya tenía más de doce bolsas en ambas manos al igual que mi amigo.

—Ahora vamos teñir tu cabello.

Fuimos a una estética, ahí estaba un amigo de Irene, el cual me hizo y deshizo en mi cabello, al final me lo había terminado cortando y teñido de rojo, puedo decir que me queda increíble.

—¡¡Me encanta!!—Irene aplaudió mientras SeHun sólo se limitó a decir: "Te queda bien".

—¿Ahora que más vas a hacer? —mi amigo me miró.

—Sólo esperar.

En la tarde SeHun se había quedado a dormir en mi casa, a su madre le encanta la idea de que se quedé conmigo a cualquier otra persona, dice que soy como su hijo.

Me puse un gorro toda la semana en qué estuve en clases, ya que no iba a funcionar si no tenía un cuerpo marcado, así fui al gimnasio, solamente era para que estuviera más en forma, cuando lo conseguí me sentí feliz, ahora sólo queda esperar a que se fijé en mí.

También me compré lentes de contacto para cambiar mis lentes.

•••

Hoy fuimos a una tienda de tatuajes, donde me perforé el labio, quiero que me vea diferente.

Pero nadie me dijo que el perforarme por primera vez iba a doler como el infierno, no importa, necesito que él se fije en mí.

Es domingo y sólo espero que sea lunes para que me miré, quiero que me noté, quiero que sepa cuándo no estoy al rededor suyo; así que espero paciente.

En la mañana me puse unos jeans negros rotos, una camisa la cual me remarcaba los brazos y el abdomen y una sudadera negra.