⟶ChanBaek. ♡ Creep.

Nueve

Desearía ser especial,
pero soy un gusano, 
soy un bicho raro,
¿qué demonios estoy haciendo aquí?

•••

ZiTao.

De todas las desgracias que he visto y me han llegado a pasar está es la peor.

Estoy esperando un bebé.

¿Y de quién? Obviamente del imbécil que más odio en el mundo, ahora mismo me dirijo a la casa de YiFan para hablar con él.

Bajé del coche, toqué la puerta y él salió, me miró sorprendido, yo sólo lo miré como normalmente lo haría.

—Necesito hablar contigo.

—Pasa —se hizo a un lado.

Subimos a su cuarto, esté era muy grande, obviamente no tanto como el mío, o sea, reconozco que tiene buen gusto para decorar.

—Y ¿de qué quieres hablar?

—Bien, ¿Recuerdas hace un mes cuando fue la fiesta en casa de JongDae?

—Sí.

—Y recuerdas cuando tú y yo nos acostamos.

—Perfectamente.

—De acuerdo, entonces creo que tienes una idea de que vengo a hablar.

—La verdad… no.

—YiFan, voy a tener un bebé.

El chico me miró con los ojos demasiado abiertos, incapaz de creerlo.

—Oh, Dios.

—Sí, bueno, no es novedad, sólo te lo informaba, me iré a China al final de la graduación, no te preocupes por tú vida que no te obligaré a nada, sé que chicos como tú no quieren un bebé a estás alturas.

—Tao, bueno, sé que no has tenido de mí la mejor impresión, pero yo sí quiero a ese bebé.

—Lo puedes ver, claramente, no te voy a quitar ese privilegio y tampoco…

—Tao, escúchame —me tomó las manos— Yo quiero a ese bebé, lo quiero conmigo.

—No entiendo.

—Quiero formar una familia, tú, yo y nuestro bebé, si te vas yo voy contigo, quiero conocer a mis futuros suegros.

—¿Estás hablando en serio? —me sorprendí.

—Más que nunca, dejemos el odio.

—De acuerdo, empecemos una relación y ya veremos más adelante sí te dejo de odiar o no —claro que no iba a pasar eso, ya lo empezaba a querer.

—Ya no me odias —me dió un corto beso en los labios.

—Puede ser —lo abracé y nos acostamos en su cama.

•••

BaekHyun.

Hoy el señor ChanYeol me citó en nuestro restaurante favorito, dijo que tenía algo importante que decir pero como es un penoso no me dijo nada más.

—Hermanito lindo, ven, quiero decirte algo.

—Voy Lú —salí de mi habitación y bajé a la sala.

LuHan se veía realmente guapo y feliz, aún tenía el teléfono de la casa en la mano y sus ojos brillaban.

—Bueno, como bien sabes nos graduamos el año siguiente.