Lord Of All

*Los hijos de Nadie*

Muy buenas a todas mis hermanas de nuestro patrón Rovixx 😄😄😄

Ari les saluda nuevamente en este nuevo capitulo, disculpándose por la demora que el trabajo del demonio le ha estado causando, lamentablemente se está poniendo pesada la situación con eso de los asaltos, pero, aunque no me ha pasado nada aun, hay que tomar medidas cuando uno reparte las pizzitas :3

Las cosas se nos pudieron shidas y se pondrán a un mejor... Dentro de algún tiempo lol.

Siéntanse cómodas, pongan la playlist que más deseen y vayamos a leer esta vaina retardada dado a los trabajos de la pobre Ari xD :v

Vayamos pues!!!!

(perdonen errores de ortografía y demás palabras coladitas por ahí xD)

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Jaehwan respiro hondo y se estiró mientras los rayos del sol le golpeaban el rostro.

Era verano, el calor a veces llegaba a ser insoportable en el interior del castillo, por eso no creyó soportar ni un minuto más dentro de su habitación.

Después de 3 años del incidente que había acontecido y que había cambiado completamente su vida, se encargo de echarle todas las ganas en un entrenamiento que el comandante y Hyuk y Bin le impartian.

Sin embargo, había algo que no le gustaba del todo mientras estaba en la base de la real comandancia.

El comandante Sandeul le había dicho que por nada, nada del mundo mostrará su verdadera identidad a los demás, ni siquiera al sumo sacerdote quien era el que cuidaba al templo del amo Makita.

No le había bastado el solo argumento de que "así eran las órdenes del señor Makita", también porque al parecer los seres mortales no podrían llegara comprender la magnitud de enterarse que el señor de señores tenía un hijo para quien sabe que propósito.

Adaptarse a su nueva vida fue toda una hazaña, con el tiempo Bin y Hyuk se volvieron sus amigos más cercanos, se alegraba demasiado el no sentirse solo durante su estancia en la comandancia.

Dejando de lado sus pensamientos, Jaehwan camino hasta las áreas verdes junto a la torre de vigilancia, era el lugar favorito del menor cuando planeaba ejercer sus poderes.

Se sentó en los verdes jardines y después puso su mano sobre la flor roja, cambiándola a una hermosa lila de abundante color, esto era cada vez más sencillo, le ponía feliz el ver que su trabajo estaba dando fruto.

Porque quería controlar su poder en su totalidad, para ser de ayuda y poder derrotar a...

-parece ser que vas mejorando...- dijo una voz tras él, Jaehwan volteo y le sonrió gentilmente.

-no tanto, no hay mucho que enseñarme-

-Hyuk aún sigue ayudándote ¿verdad?- el comandante Sandeul se acercó hasta él y se puso a su lado, el menor se encogió de hombros.

-si, ya puedo controlarlo mejor- el rubio miro al cielo y después sintió un escalofrió -cuanto más van a mantenerme oculto?-

El mayor suspiro y agacho los ojos hacia el rubio, Jaehwan se mordió los labios cuando vio los ojos cansados del mayor.