Prólogo

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En una gran oficina en el medio de la ciudad se encontraba Steve Johnson uno de los hombres más poderosos de toda la ciudad y el dueño de la mitad de empresas J&M. Una empresa que se dedicaba a crear la mejor ropa para todo tipo de persona.

El hombre de cabello canoso y vista cansada se encontraba escribiendo nada más y nada menos que su testamento. Donde le decía una cosas muy importante a su único y más preciado hijo. A paso lento termino de escribir la ultima oración . Un suspiro escapo
de su cansado cuerpo. El sabía que cuando su hijo leyera esa carta no le gustaría para nada pero el no podía dar marcha atrás pues ya el trato había sido impuesto hace mucho tiempo y por mas que amará a su único hijo debía seguir su acuerdo.

Dobló el papel y lo puso dentro de una delicada carta blanca. Tomo un sello y sello la carta . Pronto el logo de la familia Johnson había quedado plasmado en el importante sobre.

- Solo espero que no te molestes conmigo mi querido Mitchael- hablo mientras veía la cara de su hijo de 18 años en una foto.

{....}

4 años después :

Habían pasado 4 largos años desde la muerte del señor Johnson. Su único hijo Michael se encontraba en la empresa llenando y verificando papeles. Las horas pasaban y el nisiquiera se daba cuenta. En cuestión de minutos el teléfono de ahora un gran hombre sonó.

-¿bueno?- hablo Michael

- Hijo - contesto su madre con una voz algo nerviosa

- madre ,¿sucede algo?

- necesito que vengas a la casa...hay algo que debo decirte

- ¿algo?- pregunto el extrañado pues su madre no era de esconderle cosas

- si

- ¿no puedes decírmelo por aquí?, es que tengo mucho trabajo.

- no...necesita ser de frente

- bueno...- miro su carisimo y elegante reloj de mano. Reloj que por cierto había sido de su padre y antes de su amado abuelo. - 6:30 pm...Mmm...

- ¿vendrás ?

- supongo - paso su mano por su cabello- intentare terminar rápidamente este papel e iré a casa ¿ está bien?

- bien , te espero - dijo y termino la llamada

El joven Michael termino el último papel y como le había prometido a su amada madre tomo sus cosas y se fue camino a casa. La mansión Johnson , una hermosa estructura con columnas gigantes en mármol blanco. Un hermoso jardín de rosas y una gran fuente. La cuál era adornada con un gran angel. Estacionó su lujoso auto y le brindo las llaves a uno de sus empleados. Este se trataba de Tito uno de los chóferes de la mansión. Se abrió paso en busca de su madre encontrándose con la mucucama la cual limpiaba los muebles de madera.

- Cristina, ¿ haz visto a mi madre ?

- en el estudio señor - le contesto ella para seguir su tarea

El siguió su camino hasta llegar el estudio de su amado y fallecido padre. Toco la puerta y se quito el saco pues empezaba a sofocarse. Escucho un "pase" departe de su adoraba madre y se aproximó a entrar. Tomo asiento en un sillón de cuero quedando de frente a su madre. Una hermosa mujer de unos 46 años. De piel pálida , cabello castaño y ojos verdes igual a los suyos.

- ¿ Qué es lo que tenias que contarme?

Su madre guardo silencio por unos segundos y trago saliva. Su hijo la miro con cierta duda pues no entendia que sucedía.

- Madre...- volvió a hablar a lo que ella saco una carta. Lentamente la movio hasta el - ¿ Qué es esto?

- es...una carta.

- ¿Carta?

- la escribió tu padre antes de morir ...- hablo finalmente.

Mitchael la miro sorprendido. ¿ de que se trataba esa carta ?¿ y por qué me la dio ahora ?, Se preguntaba el joven de 22 años.

Tomo la carta en sus manos y le quito el sello. Sacó el papel blanco el cual estaba doblado. Lo abrio y miró la hermosa letra de su padre. Una letra tan hermosa que pareciera que era de mentiras.

Aclaro su garganta para comenzar a leer en voz alta.

- Querido Michael

Te escribo esta carta para decirte primeramente que eres el ser que más amo además de tu madre y que eres mi más grande orgullo. También para decirte que solo tengo una petición que quiero que cumplas, mi ultimo y único deseo. Querido hijo, se que eres joven y que en este tiempo es raro que los jóvenes se casen pero aquí va.

Hace años Jaime Mickelson y yo hicimos un trato. Este sería que siempre y para siempre nuestras empresas estarían fucionadas. Por eso decidimos que cuando mi hijo y su hijo crecieran se casarían.

El chico de ojos emeraldas estaba en shock totalmente no podía entender que su padre lo hubiera comprometido desde antes de nacer. Trago saliva y siguio leyendo.

- se que esto parecerá una locura y por eso no te obligaré a hacerlo. Ojo, tienes hasta los 23 para casarte y para que esto sea válido. no tiene que hacerlo si no quieres pero si no lo haces uno de los acuerdos de nuestro trato era que toda la empresa le pertenecería a los Mickelson y viceversa. Tienes hasta los 23 para cumplir este deseo si no lo haces Perderás todo. Mi querido Mitchael este es mi ultimo y más preciado deseo. Si deseas llevarlo acabo es tu decisión

con amor

Papá.

Miro a su madre sorprendido mientras ella lo miraba con vergüenza en su rostro. El toco la mano de su madre y esta lo miro con los ojos lloroso.

- lo siento....lo siento mucho - hablo entre sollozos y su hijo acaricio su rostro

- esta bien...no importa mamá.- su madre dejo caer unas cuantas lágrimas y lo abrasó.

Ella no quería que su hijo sufriera pues lo amaba , lo amaba demasiado tanto que estaba dispuesta a dejar todo el dinero que tenían para que el fuera feliz. Sin embargo Michael no pensaba así , el solo pensaba que si lo perdía todo su madre y el se quedarían en la calle. También pensaba en los medicamentos costosos de su madre o en si que una emergencia pasaba el no tendria el dinero para pagar. Así que con toda la tristeza del mundo decidió que se casaría.

Solo es un matrimonio ,luego puedo separarme - pensó.

Pero el destino claramente tenia otros planes. Unos muy diferentes para el joven Michael

Querido EsposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora