Capítulo 5 " Los Angeles"

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( Michael)

Termine de preparar mi maleta para el viaje . Estaría allá por 1 semana una semana dónde mi vida se supone que volviera a la normalidad. Pero no , no era así pues mi " suegra" me había obligado a llevar al maleducado de mi prometido. El chico con la peor actitud del mundo. Cerre mi maleta y me dispuse a buscar mi pasaporte, billetera y teléfono. Mire la hora 4:30 am, mi vuelo salia a las 7:30 am. Tome todas las cosas y las metí a mi auto. Me despedí de mi madre con un cálido abrasó y un beso y segui mi camino hasta la mansión del demonio.

En 20 minutos me encontraba frente a la casa de los Mickelson. El sol comenzaba a salir y todo se veía muy claro y el ambiente era muy fresco.  Baje del auto y toque la puerta.  Una de las sirvientas me abrió dejándome pasar. Me indico que me sentara en el sillón mientras esperaba al estúpido pelirrojo.

La señora Andrea aparecio , llevaba una bata color rosa dorado y su rubio cabello caía por mitad de su espalda.

- Michael - me miro con la misma sonrisa de siempre y beso mi mejilla- Cada vez eres mas guapo.

- Ustedes también - sonrei

Escuche unos pasos y supe que el el pequeño pelirrojo demoníaco.  Me levante del sillón y lo vi pasar a la cocina. El llevaba unos jeans y un abrigo. Salio de la cocina y me miro como si estuviera perdido.

- Tranquilo es normal - hablo su madre - desde pequeño se levanta así . Tienes que darle tiempo para que suba como las computadoras.

- ya veo.

Se acerco hacia nosotros mientras bebía un poco de agua.

- Buenos Dias - hable por cortesía

- esto no tiene nada de bueno. Ya vámonos quiero dormir en el carro.

- dónde está tu maleta

- en la escalera , yo la llevo.

- bien entonces vámonos

Bese la mejilla de su madre y entramos al auto. Ariel sacó una manta de su bulto  de mano y lo tiro en la parte de atrás . Bajo el sillón y se acosto.

Sonrei , realmente si era un niño. Puse el auto en marcha mientras escuchaba el radio muy bajo para que Ariel pudiera dormir cosa que hacia inecesariamente. Con lo maleducado que es merecía que lo subiera tanto que le explotarán los oídos. 

En 40 minutos llegamos al aeropuerto. Me estacione y mire a Ariel quien dormía plácidamente en el sillón. Lo moví con delicadeza y el se enrollo en la sabana.

- oye- lo movi- demonio llegamos - le dije y abrio los ojos lentamente.

- ¿ya?

- si,  busca tus cosas.

- bien- enrollo su sabana y la puso nuevamente en si bulto. Sacó unas gafas negras y salio del auto.

Lo seguí y saque mi maleta junto con mi bulto. Le di las llaves de mi auto a un chófer de la empresa que se encontraba ahí pues ayer lo había llamado para que llevará mi auto a casa. Entramos al gigante aeropuerto y le di el ticket a Ariel.

- tenemos que hacer esa fila - le indique señalando una pequeña fila para el escaner. El siguio hacia la fila

Escanearon las maletas , hicimos la fila para el escaner de nosotros y luego nos dirigimos a comer algo. Teníamos tiempo aun. Compre desayuno para ambos y unas cuantas cosas para cuando nos diera hambre en el avión. 

Al terminar salimos en busca de nuestro vuelo dónde ya estaban empezando a entra. Le di mi ticket a la muchacha mostrandole que eramos primera clase y nos paso. Entramos al avión dónde hacia bastante frío. Pusimos las maletas en los cubículos de arriba y tomamos asiento. Ariel sacó su manta y se acosto nuevamente.  Mientras yo me dispuse a mirar por la ventana. Las azafatas comenzaron a pasar de un lado al otro ayudando personas y dando mensajes hasta que el avión despegó.  Mire a Ariel quien dormía muy plácidamente con todo el ruido del avión. 

Querido EsposoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora