Debility || Klaroline

Capítulo 5 | Trazando una línea hacia el éxito

—Así que ellos son los Mikaelson, los primeros vampiros de la historia— respondí al haber terminado de escuchar la larga explicación de Lindsey.

—Exactamente. Les dicen los originales— Lin se sentó al lado de Stefan —Klaus y Stefan cruzaron sus caminos alguna vez. No es así, ¿Stefan?— ella sonrió, pero él no se inmutó.

—¿Pasó algo con Klaus?— pregunté mirando a Stefan.

—No es nada— sonrió y tomó mis manos —Solo hay algo que debo contarte.

—Puedes decirlo.

—Quiero que sepas que no he tenido opción.

—Ya solo dilo— sonreí para animarlo un poco.

—Klaus irá a la fiesta mañana.

—¿Qué?— la sonrisa se me había esfumado como por arte de magia.

—Está en busca de una piedra que se encuentra encuentra dentro de la propiedad de los lockwood.

—Piensas llevar a un vampiro psicópata de más de mil años a una fiesta a la que va a ir casi toda la ciudad, ¿Porque necesita hurtar algo? ¿Y tú le das apoyo?

—Caroline— suspiró —Mientras más rápido consiga lo que quiere, más rápido se irá.

—No estoy segura Stefan. ¿Si algo sale mal?

—Ey, tranquila. Lo tendré controlado. Confía en mi.

—No lo sé— hice una pequeña mueca.

—Yo sé que puedes— sonrió.

—Está bien— exclamé —Pero si Klaus arruina de alguna manera la fiesta...

—Esa es mi chica— depósito sus labios sobre mi mejilla —¿Ya he había dicho lo mucho que te amo?

—Ugh, amor— dijo Lindsey mientras caminaba hacia las escaleras —Estaré arriba por si me necesitan.

—Ah, Lindsey— llamé su atención —¿Podrías decirle a Elijah que No se aparezca en la fiesta? No quiero ver otra pelea de hermanos que termine con más muertos.

—Dijiste que no habías hablando con Elijah— Stefan la miró con ojos acusadores.

—Solo un poco— dijo algo nerviosa.

—Ella, ella, trataba de localizarte. Es todo— respondí al notar que la situación se estaba tornando tensa.

—Es eso Stefan, nada más. No te preocupes— soltó una sonrisa casi forzada y siguió su camino a la habitación.

¿Había algo de lo que aún no estaba enterada?

—Debería llamar a Damon para que vuelva lo antes posible— cogió el celular y lo detuve.

—Oye, oye. Tranquilo— dije mientras le arrebataba el celular de las manos — Ya quedaron en que él no vendría hoy después de todo, y está bien. Ayudarás a Klaus, el obtendrá lo que quiere, y luego se irá. Seguiremos como nada hubiera pasado. Eso lo que tú me has dicho.

Sólo asintió. Recosté mi cabeza por sus hombros y este pasó uno de sus brazos por mi espalda. Nos quedamos mirando a la nada por unos segundos, hasta que Stefan tomó mi barbilla y me dio un beso. Poco a poco la temperatura de la habitación iba subiendo al compás de nuestros movimientos, hasta que el sonido del celular nos expulsó de aquella agitada atmósfera.

—Caroline— dijo Stefan entre besos.

—No hables— respondí.

—Caroline. Puede ser importante.