El día que le conocí

Capítulo 4

Mi padre miraba al niño mientras comía. Giro su cabeza lentamente a mí.

-Vamos a la cocina hija- se levantó y me jaló levemente. De mala gana y mordiendo mi labio, lo seguí.

- ¿Por qué está ese niño aquí? - habló en susurros.

-Pues... De camino a casa lo encontré y me dijo que había perdido a su mamá. No lo iba a dejar solo papá- él asintió comprendiéndolo

-Encontraremos a su mamá, estoy orgullosa de ti, hija- me abrazó y desordenó mi cabello.

Mi papá es muy comprensivo, algo que realmente agradezco. Desde que mamá nos abandonó él se volvió más sensible y cariñoso. Recuerdo que antes para él solo existía el trabajo.

-Gracias papá. Te quiero- besé su mejilla sonoramente y sólo pude escuchar su risa.

- ¿Tú no tienes hambre? - tomó un plato y una cuchara.

-No, iré a ver cómo está el pequeño- salí de la cocina y me acerqué al niño.

-Por cierto, ¿Cuál es tu nombre? - Sonreí amablemente.

-Nathan, ¿Y el tuyo? - aparto el plato de la mesa y se recargó en sus brazos.

-Sam, ¿Cómo se llama tu madre? - lo miré con curiosidad.

-Acasia West- Reí nerviosa. Eso es coincidencia, no creo que estemos hablando del mismo apellido.

-Hermano de Noah West- me levanté de un salto. Parece que si hablamos del mismo apellido.

-Qué curioso- mi voz tembló un poco. Mentir no es lo mío - ¿Quieres quedarte aquí esta noche y mañana buscamos a tu mamá? - Sonreí. Él dudo un poco, realmente lo entiendo, yo también dudaría de dormir en la casa de una extraña.

-Claro- se levantó sonriendo y me jalo -Es linda tu casa, tal vez para el tío Noah es demasiado colorida- reí ante su comentario y lo metí a mi habitación.

-Bien, tú dormirás aquí y yo dormiré en el suelo, ¿Sí? - me giré para sacar cobijas y las puse en el suelo.

-Está bien, gracias, Sam- se acomodó entre las cobijas y yo me acomode en el suelo.

-Descansa, pequeño- apagué la luz y puse mi alarma.

Espero que todo salga bien mañana. Todo saldrá perfectamente bien.