[REESCRIBIENDO]
Ella pensaba que nadie podía amarla, tenía el pensamiento de que nadie era capaz de enamorarse y hacer todo lo posible para estar con ella. Él lo hizo, le demostró que todas las personas tienen derecho a recibir amor.
Esta obra e...
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Los ojos de Sam no se apartaban de los míos, ¿Qué le podía decir? Sam me gustas y quisiera conocerte más. No creo que sea buena idea decirle eso, tal vez un poco más sutil.
-Quiero conocerte más- Bueno, no había sido malo, esperaba que mi mente me traicionará. Sabía que no estaba conforme con mi respuesta, pero antes de que contestará jale su brazo para ir al elevador, su expresión era de confusión y no la culpo si yo fuera ella no me movería de la silla de mi escritorio.
- ¿Hoy vendrá su amigo? - ella solo asintió sin mirarme -Podría llevarlos yo- volvió a asentir. Tenía que hacer algo, no tenía nada en mente y esto ya se volvía incómodo por suerte las puertas del elevador se abrieron, salimos los dos de ahí y ella me miró.
-Disculpe, pero no me siento muy bien, ¿Podría dejarme sola? - me sentía culpable, yo la había hecho sentir así y eso es lo que menos quería.
-Claro, pero ¿Quiere que la lleve a algún lugar? - ella lo dudo un poco para luego asentir.
-A la biblioteca- asentí y caminamos a mi auto, iba a solucionar esto, no iba a dejar que ella se alejara solo porque yo soy un idiota. El camino fue silencioso y tranquilo, me estacioné frente a la puerta y salió sin mirar atrás.
Era muy extraño que ella actuara así hoy, necesitaba saber qué hacer y hay una persona que seguramente puede ayudarme.
Comencé a conducir a casa de Sam, no era seguro que encontraría ahí a Matt, pero seguramente el señor Hampson podría decirme donde puede estar, aunque tal vez esté molesto porque besé a su hija.
Al llegar bajé de mi auto y caminé a la entrada acomodando mi saco, era momento de tocar el timbre y esperar, pero antes de que pudiera hacerlo el papá de Sam salió mostrando su desagrado al verme.
-Señor West, ¿Qué necesita? - lo miré formulando la pregunta en mi mente.
-Pues... ¿Sabe dónde puedo encontrar a Matthew? - su expresión era de duda, pero no tardó mucho tiempo en responder con la dirección de donde está. Después de agradecerle encendí mi auto y comencé mi camino hacia donde Matt.
El resto del día no iba a regresar a la oficina, antes de salir revise las cosas que tenía para hoy y podían esperar a mañana.
Estaba dudando de cual casa sería, pasaba lentamente por cada una de ellas mirándolas con atención hasta que por fin di con la correcta, o eso creía...
Toqué tres veces y después de un momento salió un niño mirándome mal.
- ¿Quién eres tú y que quieres? - su tono era brusco, parecía que no le habían dado algo que quería como todo niño.
- ¿Está Matt? - miré el interior un momento hasta que él gritó.
- ¡Tonto! ¡Es para ti! - Matt apareció por la puerta.
-Ve con tu mamá, niño- el niño se alejó aún molesto -Lo siento, es mi sobrino, ¿Qué necesita señor Noah? - me miró con curiosidad.
-Hola Matthew, hoy Sam ha estado extraña, necesito saber si le pasó algo.
-Sam a veces tiene algunos problemas con ella, hoy es uno de esos días, estará bien, no se preocupe tanto- miró el interior de mi auto - ¿Dónde está ella?
-Me pidió que la dejará en la biblioteca hace un rato, ¿Qué te parece si vamos con ella y comemos algo en otro lugar? Tal vez viendo a su mejor amigo se sienta mejor.
Él rio y sin decir nada cerró la puerta de su casa para subirse a mi auto, empecé a conducir a la biblioteca, pero lamentablemente había problemas que causaban algo de tráfico, Matt encendió la radio y comenzó a escuchar la música y a bailar. No dejaba de pensar en Sam, ¿Qué clase de problemas podría tener? Iba a preguntarle a cerca de eso en el momento indicado, pero por ahora tenía que hacer cosas para que ella sepa que no quiero burlarme de ella. Quiero pasar más tiempo con ella y tal vez... Tener algo más.
