Capítulo 30

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Junté algunos papeles y los dejé en la oficina de Noah, él ahora estaba en la junta que tenía, supongo que era muy importante porque antes estaba dando vueltas en su oficina, se le notaba nervioso

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Junté algunos papeles y los dejé en la oficina de Noah, él ahora estaba en la junta que tenía, supongo que era muy importante porque antes estaba dando vueltas en su oficina, se le notaba nervioso. Salí de ahí y seguí en mi puesto, lo que había pasado con él hace unas horas fue demasiado sorprendente para mí, me dijo que era perfecta y según yo, estoy llena de imperfecciones, no soy bonita y tampoco delgada. Esa duda siempre iba a estar en mí y creo que jamás lo iba a entender. Faltaban unos minutos para el descanso, algunas personas ya se estaban retirando, unas en grupo, parejas o solos, tomé mi bolso y salí de la oficina al elevador, cuando todos bajamos se llena mucho y tenemos que ir muy juntos, es demasiado incómodo y tenía la suficiente hambre para que no me importara. Cuando llegamos abajo y todos salimos de ahí, yo tomé el autobús que me dejaba frente a mi casa, me gustaría tener una propia sin tener que pagar renta, estaría bien no preocuparse por eso cada mes. Me bajé al reconocer la casa, buscaba las llaves para abrir la puerta, pero mi padre la abrió antes, parecía preocupado y nervioso.

-Sam, necesito hablarte de algo, hay un problema- los dos entramos, Rachel estaba en el comedor sentada, nos sentamos.

- ¿Qué pasa? - estaba preocupada para que mi papá se pusiera así debía ser un gran problema.

-El dueño de las casas aumento la renta, hice cuentas de tu sueldo y el mío, apenas nos alcanza para la renta, ni siquiera para comprar comida. Rachel nos ofrece su ayuda.

-Si, le decía a tu papá que yo tengo una casa donde pueden vivir, sin pagar renta, pero está fuera del país- no veo por qué irnos del país, hay más casas en renta dentro.

-Yo si quiero ir, me preocupa tu reacción, pero velo así, es una oportunidad para que te olvides de todo, podemos irnos los tres u si quieres Matt también- mi papá lucía entusiasmado con la idea de ir con Rachel, si tenía a Matt allá sería estupendo, pero ahora que ya estoy bien con Noah y dejarlo no sería justo.

- ¿En serio quieres ir? - él asintió sonriendo mientras tomaba la mano de su novia, no podía abandonar a Noah, no ahora que ya me había dicho lo que sentía - ¿Cuándo sería?

-Habíamos pensado que hoy en la noche, pero no quiero que te sientas obligada a ir, si no quieres nos quedamos y buscamos una solución- una de las cosas que más odio de mi es que me siento muy culpable al no complacer a mi papá, y si él quería ir no lo iba a abandonar. Suspiré y asentí.

-Está bien- mi papá y ella se abrazaron, pongo que de alegría. Me levanté y tomé mi celular para llamarle a Matt.

- ¡Sam! ¿En qué te puedo ayudar? - se escuchaba ruido, parecía que estaba en su trabajo.

-Matt, me voy a ir del país- caminaba a mi habitación, se escuchó demasiado ruido y tuve que separar un poco el teléfono de mi oído.

- ¿Qué? ¿Por qué? - entré y cerré la puerta.

-No podemos pagar la renta y la novia de mi papá le ofreció irnos a vivir en una casa que tiene ella, pero está fuera de aquí.

-Entonces me vas a dejar aquí.

-Mi papá me dijo que si querías puedes ir con nosotros- me senté en mi cama esperando su respuesta.

- ¿Cuándo?

-Hoy en la noche- me costaba decirlo, creo que lo mejor sería irme sin decirle nada a Noah, o me iba a costar más irme.

-Está bien, ahí estaré- se escuchaba un poco confundido, pero nadie nos iba a separar nunca.

-Gracias en serio, esto va a ser más fácil si te tengo a ti conmigo- él rio.

-Lo sé, nadie nos podrá separar Sam- sonreí y me quité los tacones - ¿Le dirás a Noah?

-No creo que sea buena idea, por cierto, ya estamos bien y justo cuando solucionamos todo ocurre otro problema.

-Que drama es tu vida, parece como un libro, seguramente vas a regresar después de unos años y van a estar juntos- ambos reímos.

-No lo creo, tal vez si es un adiós definitivo.

-No, tú vas a terminar estando con él.

Realmente eso espero, no quiero dejarlo, ni quería irme de aquí, pero si a mi papá le hace feliz, yo no lo dejaré solo.






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El día que le conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora