Empezé a moverme encima de su miembro, mientras él recorría mi abdomen hasta llegar a mis pechos y acariciarlos. Después de manosearlos pellizco uno de mis pezones provocando en mí arquear la espalda y dejar salir un jadeo.
—Ahora el que está impaciente soy yo— Dijo sin dejas de pellizcar y moviendo sus caderas para aumentar el deseo.
—¿Tan pronto?— Dije jadeando y mostrando una sonrisa falsa—aun no es el momento—.
Encajé aún más mis uñas en sus hombros haciendo que el contrario se enfadará.
—Asi es...enojate desquita toda esa irá en mí— deje de jadear y empezé a lamer mi labio inferior justo en donde tenía la herida.
—Dejate de Juegos, tú debes ser mía ahora—
Bajé su boxer lentamente, para poco después tocarlo y masturbarlo.—Estoy sorprendida, realmente es grande—agregé
La posición cambio ahora él es que está arriba y a decir verdad desde esta vista es excitante verlo enojado.
Me acerqué a su oído y susurré—Damelo todo—.
Una gran sonrisa se dibujo en él mientras arqueba una ceja.
Abrió mis piernas y se posicionó, él miro mi cuerpo y empujó su miembro contra el mio empujado fuertemente mi clítoris provocándome jadeos que al principio eran leves pero es cambio cuando empezó a entrar en mí, era grande y yo muy cerrada, tenía razón el es como el paraíso, una bello paraíso de sensaciones.
—¿Aún sigues aburrida?—Agregó.
Me quede callada el dolor y el placer empezaban a mezclarse, no voy a negar que se sentía tan bien.
Empezó a moverse lentamente, ya empezaba a expandirme, el dolor fue desapareciendo y era remplazado con placer.
Lo abrazé del cuello, el movimiento iba incrementando el tenerlo dentro de mí era como una droga, estoy en otro mundo.
Rasguñe su espalda, para sostenerme de las fuertes embestidas, no me importó que todos me escucharán dejé salir gemidos que rebotaban en toda la habitación.
Nam cerro los ojos en un intento de ocultar toda su excitación, cada vez entraba más a mí y una pizca de dolor invadía mi feminidad. El notó que en mi rostro se reflejaba el placer más sin embargo seguía ocultando el suyo.
—Solo déjalo salir, no tienes que ahogarte de esa manera—acaricie su rostro.
Aprovechó el momento y se acerco a mi cuello para morderlo. El dolor fue nuevamente insoportable el odio y el enojo no tardaron en mostrarse Nam estaba concentrado en morderme y sumergirme en sus embestidas pero...eso no sería así.
—Mi turno—Dije.
Cambié de posición nuevamente yo estaba encima de él, introduje el miembro del contrario dentro del mío lentamente y era como la primera vez que la sentí, era hermosa la sensación, bellísima e inolvidable.
—¿Aquel te refieres? —cuestionó.
Sonreí tentadora.
El movimiento empezó, primero lento de arriba hacia abajo, Nam volvió a cerrar sus ojos pero está vez dejaba salir gruñidos. Intensifique el movimiento ahora era mucho más rápido el placer estaba volviéndome loca quería gritarlo y que todos me escuchasen pero recibiría un castigo pero es ahí donde recuerdo...soy yo la que te tiene loco.
Nam estaba sumergido en el orgasmo no tenía noción, para él en ese entonces solo existe el placer.
Lo tomé de los brazos y sin darse cuenta amarre sus manos con la corbata que anteriormente tenía. Abrió sus ojos y se percató de lo que había hecho.
—ahora tú eres mi sumiso—Declaré y estiré su cabello hacia atrás provocando en él una impotencia.
El se veía débil y cansado, sí, justo como yo me sentía aquella vez que me golpearon. El odio aún brotaba por mi cabeza no me podía sacar de la mente las ganas de hacerle sufrir lo que yo alguna vez sentí, más sin embargo mi cuerpo quedó en quietud no podía mover un solo dedo.
Serás nuestra exclava, te guste o no.
Las palabras volvieron a mi cabeza, apreté los dientes y cerré el puño ya decidida a hacerlo.
Me baje de su cintura, él parecía relajado como si ya supiera que yo sería incapaz de hacerle algo. Tomé otro par de corbatas para reforzar las que ya tenía y amarrarlas al extremo de la cama.
—A decir verdad no creo que llegues tan lejos—Dijo convencido de sus palabras.
Deje salir una pequeña risita y baje la cabeza de forma divertida.—Sabes, Gracias a ustedes me eh dado cuenta que debo ser como ustedes, y a decir verdad no me molesta la idea— Levanté la mirada, mis ojos brillaban con gran lujuria mientras relamía mi labio inferior.—¿Acaso te asusta que llegue muy lejos?—
—lo dudo—
Volví a sonreír.—Pongamos las cosas en claro— golpee su pierna con el cinturón que había tomado de los pantalones de Nam. Observé que en su rostro se formó un pequeño gesto de dolor.—Oh no te muevas querido, si lo haces será más fuerte—.volvi a tirarle un golpe pero con más fuerza formando en su pierna pequeñas marcas del objeto.
—¡Maldita perra!—Gruñó y trató de levantarse de la cama.
Nuevamente volví a lanzarle un golpe a diferencia del otro es que este fue en el abdomen.—¡Te djie que no te movieras!—. Relamí mis labios y pude ver el rostro de Nam sonrojado.—Oh no, no me digas que te está gustando—Me crucé de brazos y reí.—Por dios, eres tan lindo. ¡Date la vuelta y ponte en cuatro!—Ordené rápidamente.
Pasaron varios segundos y Nam permaneció quieto. Me acerqué a él y lo tome de los pezones dando pequeños pellizcos.—Te ordené que te dieras la vuelta— recalque fastidiada.
❣❣❣
Continuará...:3 perdonenme si tiene errores ya que sería subirlo :'( pero por falta de tiempo no pude subirlo antes.
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🌚Blood Sweat & Tears|| BTS🌚
Fiksi PenggemarLa sangre ardiente corre por mis venas, el dolor y la pasión es lo único que importa, si no eres mía no serás de nadie más...eso es lo que dicen pero la verdad es que nadie puede resistirse a mis encantos. -¿No te arrepientes de ser así?-Me tomó de...