Vuelve |Editando|

• ¿¡Donde Estas?! •

Todo fue tan rápido que no le dieron importancia alguna, tal vez por el hecho de que el mismo tsuna les había dicho que no era nada, ese momento ese efímero momento, así de rápido se fue cuando salio de la habitación ya que quería caminar, esperaban a tsuna para otra partida a pesar de que Mammon se había negado a pagar su deuda con el castaño.

Pero pasaron las horas y él no regresaba, el temor se apodero de todos en el lugar, no querían pasar por eso se nuevo, no querían que el cielo volviera a desaparecer.

La noche se hizo presente y no había rastro alguno de tsuna, y eso los inquietaba más, trataban de no pensar lo peor e ir a buscar a los que siempre estaban con tsuna, pero estos también habían desaparecido, no estaban en ninguna parte.

Tenían un presentimiento no sabían si era bueno o malo, Yuni había llegado a la habitación y dijo que por más que tratara no podía ver el futuro de tsuna ya que todo se tornaba oscuro, cosa que los preocupo más, Byakuran volaba sobre los terrenos de Vongola para ver si estaba por allí pero nada, Xanxus junto con Varia revisaban las cámaras de seguridad para saber a donde había ido el castaño, encontró una grabación en la parte donde hace años se había llevado a cabo la ceremonia de sucesión, llamo a todos para que vieran lo que había grabado la cámara.

Tsuna estaba en medio del gran salón mientras veía el ventanal que tenía el emblema de Vongola, se acerco a este mientras una persona estaba detrás de él.

— Ya es la hora, ¿seguro que ya cumpliste tu última voluntad? — pregunto la persona a la cuál no se le veía la apariencia ya que tenía puesta una capucha

— Creo que hice más que cumplirla — contesto dándole la espalda a esa persona — ¿crees que fue buena idea todo esto? — pregunto

— Llevo miles de años haciendo esto, y solo te diré que hiciste lo correcto pero ¿podrías por favor dejar de fingir frente a mi?

— ¿Cuál de todos? — cuestiono

—De todo, podrás engañar a medio mundo pero no a ti mismo, mucho menos a mi tsuna, en todo este tiempo jamás conocí a alguien que pudiera ver a la cara a las personas que tanto daño le han hecho y aún así no lanzar a matar

— Son o bueno, eran mis amigos — comento melancólico jugando con sus dedos sin atreverse a verlo

— ¡Pues vaya amigos! Enserio que aún posees la ingenuidad dentro de ti, por cierto hay alguien quién quiere sacar un alma del infierno creo que es... ¿Cuál era su nombre? ¡Ya recordé! Braulio, dijo algo así como "de vuelve el alma de Ieyatsu a Nana" — murmuró pensativo

— Así que ya esta moviendo sus cartas — murmuro —. Yo también moveré las mías — declaró tsuna

— Que bronca, pero bueno tú sabrás lo que haces, oye tengo una duda

— ¿Cual? — pregunto interesado mirándolo

— ¿sabes lo de Tsubaki? — se aventuró a preguntar, esperando todo tipo de reacción, menos esa

— Si, desde hace un tiempo, Kuro no puede mentirle a su Kaa-chan aunque su alma este en un gato que creo Darks — contestó sonriendo con tristeza mientras sus orbes se opacaban 

— Tienes todo de ingenuo, pero más de valor, esto es lo más lejos que puedo llegar

— y le lo agradezco — dijo levantando su mano viendo el techo

— aún así, ellos llegaran más lejos para limpiar la sangre del pecado y para ello estas tú — hablo suspirando — codicia, envidia, sacrificio, amor, traición ¿es qué acaso no han aprendido que cada palabra o acción trae consecuencias? — cuestiono rechinando los dientes

— tal vez por el hecho de que perdonamos todo sin chistar, qué saben que los apreciamos como nada en este mundo — contesto encogiéndose de hombros

— ¿¡y aún así lo hacen?! Enserio que si yo estuviera en tú lugar no hubiera hecho todo esto, ¡¡El haber ofrecido mi vida para que esa familia no se apoderara de todo!! ¿¡y aún así que nadie lo aprecie?! ¡¡Qué te traten como un puto cero a la izquierda y..!!

— ¡¡Suficiente!! — grito molesto — fue mi decisión, aún si no me hubieran lanzando del acantilado hubiera muerto por ese veneno o el simple hecho de haber puesto mi vida como pago para que esa familia no cumpliera su cometido — declaró enojado, sintiendo ganas de golpear algo

— Pero ahora serás un puto sacrificio o lo que sea, para limpiar la sangre del pecado que cometieron todos cuando osaron alzar los puños a sus cielos ¿¡entonces porqué?! — empezaba a querer ir con todos ellos y darles una paliza bien dada

— porqué soy el último cielo, sabes tan bien como yo que la mafia tarde o temprano caerá... Es inevitable, y yo soy una mínima pieza de este plan — contesto sin emoción alguna

— ¿¡mínima?! Tsuna eres ¡Todo! — extendió sus brazos hacia el cielo

— Bien vámonos — dijo tomando la mano de esa persona —. Chicos — menciono sonriendo — Lo siento, esta vez no creo volver — y con eso el cielo desapareció del salón con esa persona....

Lo dije una y mil veces...
El cielo siempre paga por los pecados de los demás, ya sean o no parte de él...

El cielo que abarca todo, incluso los pecados que no son suyos.

Preocupense porque el final tal vez no sea uno feliz :v

He vuelto ahre.