Reunión

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Incómodo y muy extraño.

De la nada todos estaban en una habitación alrededor de una gran mesa. Dino, enma, Yuni, todos los que conocían a Tsuna estaban ahí, sentados frente a esa persona extraña que antes había estado con el castaño.

Era una habitación algo oscura de no ser por la única ventana que estaba detrás de aquel sujeto extraño, que se iluminaba un poco.

Su cabellera era negra, puntiaguda, mechones rojos largos al lado de su oreja, un arete largo negro en forma de cruz colgado de su oreja izquierda. Sus ojos negros como la noche, como los de un gato, su casi, nula, sonrisa mostrando un colmillo, piel pálida.
Camisa negra con un chaleco gris sin mangas, y sus manos con guantes negros.

—Estamos aquí reunidos para... — su serio monólogo fue interrumpido, haciendo que se molestara, frunció el ceño cerrando los ojos

—¡La boda de Darks y tsuna! — grito una esfera negra con alas de murciélago, volando de un lado a otro de manera molesta

Dicha esfera se estrello contra la pared ante una ráfaga de viento, cortesía de la fémina de las flores.

—Gracias, ignoren esa criatura rara que se esta retorciendo del dolor — sugirió el azabache moviendo su mano, quitándole importancia a la existencia extraña

—Matálo, por piedad — pidió Crowleys convertido en una llama negra que flotaba por la habitación sin rumbo fijo, denotando su molestia en su voz

—Yo no doy piedad.. — comento fastidiado chasqueado la lengua, recostado su espalda en el respaldo de la silla

—Al punto — exigió Silver convirtiéndose en una llama negra rojiza, juntándose con el contrario

—Oh bueno, antes de que alguien me interrumpa, otra vez — dijo mientras sus ojos adquirían un brillo peligroso —. Todos están acá ya que tsuna quiere cometer una estupidez, y eso no lo puedo permitir ¡Sobre todo los cadáveres que adornan mi oficina! — grito golpeando la mesa con furia

—Amo, Amo, Amo — llamo con insistencia la criatura —. ¡La mesa! ¡el papeleo! — chillo volando alrededor

—Condenado papeleo del.. — guardo silencio cuando Darks le quemo un mechón de su cabello — ¿¡Qué te pasa?! — pregunto molesto poniéndose de pie

—Hay niños — advirtió volando alrededor de Yuni

—Ejem, me disculpo por eso — dijo un poco apenado mientras sus mejillas adquirían un toque carmín

—¿Y tú eres? — pregunto Enma observándolo fijamente

—Scrowlyns Von Aftermis — contesto Bermuda mientras el hitman se asombraba y el azacabache sonreía socarrón

—Es hermoso que alguien te recuerde, para los que no saben nada, soy un antiguo protector de las puertas del destino — comento moviendo sus manos con aire soñador

—¡Estamos hablando de tsuna y no de ti! ¡explica ya lo que pasa! ¡o me veras muy molesta! — amenazo Silver mientras todo se llenaba de espinas, empezando a rodear su cuello

—Amo, quiero seguir más tiempo vivo, obedezca — rogó la criatura chillando

El azacabache procedió a explicar todo el asunto incluyendo lo que la madre del castaño había hecho, que le habían hecho creer a tsuna que estaba muerto. Aunque lamentablemente el bebé no había logrado sobrevivir, pero que tsuna no tenia que sacrificarse para ello, había otra opción.

—Estaba tan hundido en papeleo que no me percate que alguien había alterado los engranajes del destino — suspiro con cansancio —. ¡Me molesta! vigilando el destino de todos para que un imbécil venga y lo arruine — gruño cruzado de brazos

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