– ¿Estás seguro Daniel? –Dijo Jhulius–
Daniel Lamb era el mejor amigo de Jhulius y también era su asesor en finanzas y asuntos legales, Daniel era una persona mayor comparando su edad con la de Jhulius, era alto, delgado, usaba bigotes, y tenia una muy bien peinada cabellera adornada con ciertos cabellos en color blanco.
– Si –Respondió Daniel– es lo mejor para ti, tienes que comprar la misma propiedad que alguna vez perteneció a tu tío, solo es cuestión de ponerla a producir, aumentarías tus ingresos sorprendentemente.
– Tal vez tengas razón Daniel –Dijo Jhulius–
– Es obvio que la tengo –Respondió–
– Ya mismo salgo a comprarla –Dio Jhulius con decisión–
2
Jhulius nunca pensó que el destina jugaría sus carta en su contra, de buenas a primeras no lo pudo creer, frente a sus ojos estaba Renisemb, no podía siquiera mirarla al rostro, a ella se le notaba muy contenta, Jhulius llamó al que ahora era el dueña de la propiedad, este se le acerco, Jhulius comenzó a hablarle, seguido de esto, le presentó una oferta, quería esa propiedad, pero el dueño se le opuso a la cantidad, Jhulius aumentó su oferta, y sin embargo el dueño persistía en que no podía vender la propiedad, después de tantos intentos fallidos, el dueño por fin le explica a su interlocutor la razón por la cual no podía vender la propiedad, "es que no me pertenece, ya fue vendida" le había mencionado que una chica hermosa que antes se encontraba con el acababa de comprarla "No lo puedo creer" –Dijo Jhulius–
– Créalo, lastimosamente no puedo hacer nada por usted –Dijo el antiguo dueño– sin embargo, la chica no ha de estar lejos, yo pienso que si logra alcanzarla y le ofrece la cantidad que a mi me ofreció, es posible que ella decida vendérsela, es una buena oferta la que me propuso, en otras condiciones la hubiese aceptado, ella parecía una chica inteligente de seguro la aceptará, ahora, si me disculpa tengo que cosas que hacer.
– Pase usted –Dijo Jhulius mecánicamente– de hecho, no es mal idea –Pronunció este para si mismo– le preguntaré a Renisemb si quiere venderme la propiedad.
Jhulius había llegado a casa de Renisemb, pero no quería llamar a la puerta, había algo que lo intimidaba, algo que se le escapaba de las manos, estaba seguro de que en esa casa había algo importante, algún tipo de secreto, quizás. Después de mucho pensar decidió llamar, una chica atendió al llamado y abrió la puerta, Jhulius pidió hablar con la Srta. Pebsmarts, esta le dirigió a una habitación vecina al recibidor, la chica salió en búsqueda de Renisemb, a medida de que estas dos se acercaban mas claro se podía oír lo que ellas decían:
– Clarise, te dije que hoy no atendería a nadie –Dijo Renisemb–
– Él dijo que se trataba de un asunto de su total importancia –Respondió ésta–
Renisemb al percatarse que el chico que la estaba esperando era Jhulius inmediatamente se alteró.
– ¿Qué haces aquí? Te dije que no vinieras más.
– Cálmate Renisemb, vengo por asuntos de negocios –Excusó– me he enterado de que recientemente has adquirido una propiedad.
– Si ¿eso a ti en que te afecta?
– Realmente en mucho –Respondió Jhulius– la necesito, ¿Cuánto quieres por ella?, lo que sea, anda solo pon un precio que yo lo pagaré.
– No está a la venta –Dijo Renisemb secamente–
– no entiendes...
– No, tú no entiendes –Interrumpió Renisemb– no pienso venderla, sea cual sea el motivo, no la venderé.
– Estás muy alterada –Dijo él– mañana volveré con otra oferta...
– Ni te molestes en venir –Dijo Renisemb–
Al otro día Jhulius pensaba en ir de nuevo a casa de Renisemb para hacerle otra propuesta, sin embargo, no pudo, una noticia le pintó la mañana de un sutil tono gris, en la primera plana de las noticias se podía leer "Jaqueline Wood asesina a una sirvienta, e inmediatamente se quita la vida".
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Las Condiciones Del Sir. ©
Mystery / ThrillerJhulius Brent, llega de nuevo a Inglaterra a visitar a su amiga de infancia Renisemb Pebsmarts, ella se encuentra en un dilema, ya que lastimosamente su padre, Sir. Lowrens Pebsmarts, murió y en su testamento dejo unos reglamentos para que ella mant...