Renisemb llegó alarmada junto con el policía, éste llevaba un arma en la mano, estaba preparado para disparar si la ocasión lo ameritara, al llegar en el sitio no encontraron a nadie, el oficial se adentró un poco mas en el amplio jardín, Renisemb iba detrás de el siguiéndole muy de cerca. Por fin llegaron al sitio donde estaba la acción, se podía ver como Jhulius daba y recibía golpes de mano de Lázarus, a un lado de estos se encontraba Daniel Lamb con un arma en mano, el era quien había detonado el arma, sin embargo, falló. El policía decide quitarle el arma de la mano, era mejor prevenir algún trágico accidente.
– Renisemb –Dijo james dejando inmóvil a Jhulius– mi amor, todo lo hace por ti.
Jhulius logra liberarse y lo golpea... James de varios pasos hacia atrás por el efecto del golpe, Jhulius se apresura e invierte los papeles, ahora era el que dejaba inmóvil a Lázarus, Jhulius se asegura de que James no pueda escapar, para esto Jhulius decide sujetarlo fuertemente contra la pared.
– No le escuches Renisemb –Dijo Jhulius– te va a engañar como lo hizo con su madre, mira todo lo que trató de hacer Jaqueline para que no tuviéramos que pasar por esto.
– ¿Por qué mataste a Clarise? –Dijo Renisemb en medio de su ira–, ella no lo merecía, era una buena persona.
– Lo tuve que hacer –Dijo Lázarus– yo no quería que esto pasara, pero ella lo sabía todo, no podía dejar que se lo contase a alguien, no soy tan estúpido como para permitirlo. Tenia que detenerla, ella te contaría lo del testamento si no lo hacía –diciendo esta ultima frase James Lázarus se liberó de los brazos de su oponente–
Lázarus aprovechó esta oportunidad y comenzó a correr, levantó la daga que estaba en suelo, y emprendió a correr, el policía comenzó a disparar pero sus intentos fueron en vano, la bala que pasó mas cerca de Lázarus le rosó la frente, seguida de esto la bala quedó incrustada en el troco de un árbol.
– ¡Claro! –Dijo Renisemb– ya me parecía raro que mi padre dejara eso plasmado en el testamento, James lo cambió ¡Ese desgraciado!
Jhulius emprendió a perseguirlo, detrás de este iba Daniel y el oficial de policía, Jhulius estaba furioso, en más de una ocasión James estuvo un paso delante de él, ¿Cuántas veces Lázarus le habría visto la cara de tonto? ¿Cuántas veces se habrá reído de él a sus espaldas?, eso nadie lo sabía con certeza, pero lo de lo que si estaba seguro era de que se había aprovechado de Renisemb para obligarla a casarse con el, y todo esto sin que ella tuviera oportunidad de defenderse.
Jhulius ya no poseía la elegancia, ni la sutileza que tanto lo definía, esta vez él era una persona diferente, estaba decidido a hacer lo que fuera necesario para acabar con todo esto de una vez por todas, ya no lo soportaba, tenia que hacerlo, por Renisemb, si no terminaba con esto ella seguiría en peligro, viéndolo de eso forma, se le hacia fácil decidir, era Lázarus o Renisemb, Jhulius no pesaba perderla, esta vez si le mostraría de lo que era capaz de hacer por ella.
James se adentró en un bosque que había cercano a la casa, Jhulius corriendo detrás de el, el policía y Daniel habían perdido la dirección, ellos se habían perdido en medio de tantos arboles, ahora era Jhulius contra James, Lázarus era mucho mas rápido que Jhulius, sin embargo, éste no le perdía el paso a James, Lázarus giró y se escondió detrás de un árbol, cuándo Jhulius pasó cerca de él, este logra herirlo con su daga, le hizo un corte cerca del torso, este aunque no era profundo, logró entorpecer un poco sus movimientos, cuando Jhulius se lanza encima de él para poder golpearlo, James de nuevo le hace un corte, pero esta vez en el rostro, esto no fue impedimento para que Jhulius
dejara de intentar un golpe directo, Jhulius trata de acercarse de nuevo a él, esta vez Lázarus falló en su cometido, James se recobró y se lanzó sobre Jhulius, esta vez logró perforar uno de sus brazos, Jhulius se encontraba todo cubierto por la sangre, cada vez se debilitaba mas, la hemorragia era horriblemente enorme, Jhulius casi en el suelo, toma una rama que había en el piso e intenta golpearlo, falla en el golpe, James de nuevo intenta lastimar a Jhulius con su daga, pero esta vez una persona se lanzó sobre él.
– ¡Renisemb! –Gritó Jhulius con la poca fuerza que quedaba en su cuerpo–
Renisemb y Lázarus cayeron al suelo, la tierra se llenó de sangre, no había movimiento alguno. "aquí están" –es la ultima frase que Jhulius pudo escuchar, la hemorragia había logrado que éste se desmallase–
2
– Veo que has despertado –Dijo Renisemb con una sonrisa en el rostro–
– ¡Renisemb! ¡Estas viva!
– calma Jhulius, aun estas muy débil –Reprochó Renisemb–
– ¡Lázarus! –Dijo Jhulius– hay que llevarlo a prisión.
– James –Respondió Renisemb– está muerto, ya todo acabó, ya lo descubrimos todo, James Lázarus Wood, usaba drogas para lograr que Jaqueline hiciera lo que él le pidiera, de hecho, era Clarise quien la preparaba por ordenes de él, obviamente ella no sabía que se trataba de una droga, él le decía que era un medicamento que tenía que tomar su madre, Clarise se dio cuenta y es allí cuando comenzó a ayudarnos, ella es la que me guió hasta donde Jaqueline te había encerrado, también fue ella quien escondió el sobre que tu conseguiste, James Lázarus asesinó también a mi padre, se las ingenió
para conseguir un testamento falso, todo eso para que me casara con él, me resulta asqueroso todo esto.
– ¿Por qué habría de hacer todo esto? –Dijo Jhulius–
– James quería todo mi dinero, una tía mía que vivía en Egipto falleció recientemente, y yo fui su única heredera, mas lo que me dejaría mi padre al morir –Renisemb entre lagrimas dijo– no puedo creer de lo que es capaz de hacer la gente por la codicia. Lo siento Jhulius, ojalá y me hubiera enterado antes...
– Renisemb, gracias –Dijo Jhulius– tú me salvaste la vida ese día.
Ella quedó perpleja por un momento, luego una leve risa se escapa de sus labios.
– Eso no fue ni la mitad de lo que te ha tocado pasar por mí –Respondió–
Fin
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Las Condiciones Del Sir. ©
Mystery / ThrillerJhulius Brent, llega de nuevo a Inglaterra a visitar a su amiga de infancia Renisemb Pebsmarts, ella se encuentra en un dilema, ya que lastimosamente su padre, Sir. Lowrens Pebsmarts, murió y en su testamento dejo unos reglamentos para que ella mant...