Rebobinar ::: RANPOE

Tercer Tempo

TERCER TEMPO

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JUEVES, SEPTIEMBRE 07

8:40 p.m.

Luego de cinco horas volvía a despertar. Recordaba poco de la primera vez, pensaba que fue una hora después de lo sucedido. Para entonces ya estaba en la enfermería de la Agencia, pero tan inestable que terminaron por inyectarle un tranquilizante.

Ahora, navegando apenas entre la conciencia, desde la enfermería, escuchaba que todos seguían ahí. Incluso le pareció escuchar a Naomi decir la palabra "REA". Fantástico. Ahora tenía la atención de todos puesta sobre él.

Lo único que de verdad deseaba, es que hubieran cuidado del cuerpo de Allan. De lo demás se encargaría personalmente.

Así, entre su divagación, se enfocó en la doctora que se le había acercado pronto, luciendo entre aliviada y afectada a la vez. Y le hablaba. Podía oírla pero no le entendía totalmente. Al parecer deseaba curarlo con su habilidad pero él se volvía a negar. Necesitaba del dolor de la herida de bala para sentirse cuerdo.

Luego volvió a quedar dormido.

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VIERNES, SEPTIEMBRE 08

4:02 a.m.

Despertaba por tercera vez a la verdadera pesadilla. Quedándose varios minutos acostado mientras despertaba por completo. Sintiéndose ya en todas sus capacidades, se sienta con dificultad sujetándose el hombro herido y vendado. Soportando una oleada de dolor apretando los dientes, y suspirando cuando se va.

No debe pensarlo en verdad, se coloca de pie y toma sus pertenencias del mueble de al lado de la camilla. Cruza la habitación a punto de irse cuando se sorprende al ver a la doctora Yosano dormida sobre el escritorio de la enfermería. Se ha quedado cuidándolo y el detective siente una punzada de culpa por ponerlos a todos en ésta situación.

Pero, una vez rebobine de nuevo el tiempo, sabe que les evitará pasar por todo eso.

Sale yendo directo a su propio escritorio y se coloca su ropa usual sobre la ropa de la enfermería, tardando bastante gracias a su hombro inmovilizado. Lo siguiente a hacer lo tiene más claro. Debido al carácter de la Agencia no era necesario dejar el interior con llave, tan sólo lo hacen con la puerta principal. Así que ingresa al área de archivos y va directo al último trabajo dejado.

Toma el grueso expediente que seguro Kunikida apenas terminó de hacer un par de hora atrás, regresando luego a su escritorio.

Así es como aprende varios datos de la joven mafia americana. Y sin duda, lo más importante, son los rostros y nombres de los quince miembros que viajaron a Japón. Sorprendiéndole además el número, pero tenía más sentido al saber que ninguno era usuario de poderes.

Incluso estaba registrado que el Ministro ya fue avisado sobre la mafia infiltrada, y con eso, el gobierno también actuaria. REA estaba acabada.

–"Pero...no me regresará a Allan."

5:55 a.m.