۞Mundos Entre Cristales۞ (EunBin)

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—Disculpa que pregunte, pero ¿que todos ustedes tienen lujos por todas partes? ¿Aquí el dinero se da en los árboles o cómo?

Sanha me vio de reojo y siguió su camino por el pasillo largo y ancho, cabíamos fácilmente 5 o 6 personas sin chocar, eso solo hacia los lados.

—Creí que lo primero que me preguntarías sería porque mis marcas brillaron o como hice para que la casa abandonada de convirtiera en esto –soltó una risita queda-, cada vez me sorprendes más. Eres impredecible.

—También quiero saber eso, pero son ustedes los que me sorprenden desde que llegue, que fue anoche –giro hacia la izquierda y saludo a una chica bastante linda que se encontraba leyendo un libro, tenía la marca de una paloma en la muñeca-. No han pasado ni 24 horas y mira todo lo que ya he visto, no entiendo como a estas alturas no me he vuelto loco y como es que continuo siguiéndolos.

—Y aún te falta Bin, así que prepárate psicológicamente.

—Entonces... -decidí regresar a mi pregunta- ¿aquí el dinero se da en los árboles?

Sanha soltó una risa fuerte y burlona. Definitivamente extraño al anterior Sanha.

—Sigo sin entenderte con exactitud –saludo a una chica más que estaba sentada en el piso al lado de una chimenea-, pero no, el dinero no se da en los árboles.

—¿Entonces de dónde sacan todo esto?

—Nos lo ganamos con esfuerzo, trabajo y perseverancia. Fin.

Las personas que pasaban a nuestros lados me miraban tanto, era casi como si fuera un bicho raro y eso me hacía sentir incómodo.

Un chico bastante apuesto, me saludo de lejos. Era el primero que no me miraba como si hubieran descubierto una nueva especie animal peligrosa o algo parecido.

Era de piel clara, ojos verdes, cabello castaño claro, con unas líneas a lo largo de la parte trasera de su cuello, giraba por el lado izquierdo y bajaba por su pecho; era un poco más alto que yo como por unos 5 centímetros y tenía sonrisa encantadora.

—Bin, Paidí –era Rocky quien venía a nuestro encuentro-, llegaron bastante rápido.

—¿Dónde está Aitor? –Sanha ignoro lo que decía Rocky.

—En el despacho, con EunWoo.

—¿Nada más?

—Y yo.

—Perfecto.

—Bin –Rocy se acercó a mí-, te noto algo tenso, ¿estás bien?

—Solo... -miré a mi alrededor- no estoy acostumbrado a tantas miradas sobre mí.

—Es normal, jamás te han visto y no tienes marcas.

Fue hasta entonces que vi una marca, como tribal, por todo su brazo izquierdo y la misma marca en el cuello que Sanha.

Me hizo una señal para que lo siguiera y lo hice. Pensé que tendría que caminar mucho pero en realidad estaba a menos de dos metros una gran puerta de madera, con símbolos que no reconocí y una serie de números en la parte más alta.

Sanha abrió la puerta sin antes tocar y paso, seguido de él entro Rocky y por ultimo yo. Al primero que observe en el lugar fue a EunWoo, tenía una marca debajo de su ojo izquierdo, otra en su mejilla del mismo lado, un lobo en el brazo también izquierdo y la nueva marca que dijeron antes que había aparecido, que por cierto, me parecía era la más linda que había visto.

Paseé mi mirada por el lugar y mi vista se centró en un señor de cabello corto, ondulado y muy oscuro, era bastante alto, incluso un más que EunWoo. Él estaba de pie a un lado del escritorio que tenía frente a mí.