Sentía que la M16 y el auricular me estorbaban para todo. Saque la M16 por mi cabeza y se la di a Jong Min, quien no tenía ningún arma grande porque no quiso tomarla antes; El auricular solo lo saque de mi oído, dejándolo caer sobre mi hombro.
Subimos hasta el último piso sin complicaciones, no salió nadie más de la nada. El lugar parecía estar despejado.
—Por fin estamos en el último piso, el 18 –dijo Rocky, poniendo sus manos en su cintura.
—Y parece como si estuviera igual de vació –dijo Sayuri, mirando alrededor.
—Miren –señaló Dream algún punto en el piso- ¿no es...? –se acercó y tomo algo en sus manos- es el rastreador –nos miró estupefacto.
—No puede ser que dejaran el rastreador y montaran todo este show con los compinches en Najash –decía EunWoo-, solo para que al final no hubiera nadie.
Se escuchó como una puerta se abría, era la de la última habitación al final del pasillo.
—Edward... -dijo casi sin voz Hanako.
Edward estaba hincado en medio de la entrada, tenía la boca tapada con cinta, manos y pies atados, y un rostro golpeado. Parecía como si le hubiera pasado de todo en tan poco tiempo.
—Vamos –dijo EunWoo, avanzando lentamente, apuntando en dirección a la entrada de esa habitación, la que parecía que en sus mejores tiempos había sido hermosa.
Edward parecía no estar en todos sus sentidos, aunque seguía firme y viéndonos fijamente.
¿Dónde estaba Brondum y Emerald? Si Edward estaba en ese estado, no quería ni imaginar cómo estarían ellos.
Corrimos hacía Edward pero tuvimos que detenernos en seco cuando detrás de él apareció un chico, tomo su playera y lo arrastro de nuevo al interior.
—No es necesario que abran fuego -su voz era grave y un tanto ronca-, si lo que quieren son a sus amigos, entren –se apartó de la puerta, invitándonos a pasar con un ademán-. Lucían está esperando verlos.
No estaba convencido de ellos, estaba más que claro que de fiar no eran, pero teníamos que intentar algo y hacerlo por la fuerza no creo que sea la mejor opción. Entramos lentamente, atentos a lo que sea que pudiera suceder. La habitación decía por todos lados que estaba abandonada desde hace mucho, la pintura comenzaba a descarapelarse, olía a humedad, las muy pocas cosas que había dentro estaban en mal estado. Vi toda la habitación en busca de Brondum y Emerald, pero solo estaba Edward, tirado en el piso por una de las esquinas.
—Bienvenidos -del segundo piso interno, donde seguro antes debía haber una cama, salió un hombre relativamente joven, quizá rondaba los cuarenta y tantos de años-, los he buscado y esperado por mucho tiempo.
—Lucían... -susurro Rocky.
—Escuche que se hizo un gran alboroto por algo pequeño -recargo sus brazos en los barandales de la parte superior-. Tan exagerados.
—¿Dónde está Emerald y Brondum? –preguntó EunWoo.
—¡Oh! Cierto, sus compañeros –esbozo una sonrisa-. Como verán, por la parte de atrás de ustedes, esta Edward. Su compañero Brondum -chasqueo los dedos-, está aquí también.
Dos chicos bastante jóvenes, trajeron casi a arrastras a Brondum, dejándolo a poca distancia de nosotros.
—Brondum... -mi voz no era casi audible.
Me acerque a él, me puse a su altura y le quite la tela que tenía en la boca.
—Estas bien –fue lo primero que salió de su boca.
—No te acerque Bin -EunWoo me aparto-, no sabes si es una trampa.
—¿Qué? -lo miré con incredulidad- Mira en el estado en el que esta, dudo mucho que sea un trampa.
—No parecen muy felices de rencontrarse –Lucían seguí viéndonos con atención.
—Si piensan que yo los traicione -Brondum sonaba cansado-, les digo que no es así.
—Así que es eso –los pasos de Lucían bajando las escaleras, era lo único que se escuchaba con claridad-. Ahora veo porque no estaban contentos.
—¿Dónde está Emerald? -Hanako está en posición para dispararle cuando sea.
—La niña también está aquí, no se preocupen -llego al final de los escalones y chasqueo los dedos una vez más.
Una chica traía a Emerald de uno de sus brazos, dejándola mucho más atrás que a Brondum. Algo no encajaba, ella no parecía adolorida ni cansada, tampoco estaba amarrada con cinta o una tela en la boca. Estaba más que perfecta.
—Emerald, no...
—Si –interrumpió Lucían a Dream-, creo que se equivocaron. Brondum no tiene nada que ver con nosotros, pero si la pequeña niña -camino a donde estaba ella y palmeo su hombro- ¿cierto?
—Cierto –esbozo una sonrisa inocente.
—No puede ser posible que... ¡Ah! –EunWoo dejó la frase sin terminar.
Él y yo dimos un pequeño grito de dolor cuando sentimos una especie de golpe en la espalda.
—¿Qué es... esto? –no podía siquiera pronunciar bien las palabras.
Por nuestros brazos recorrieron cadenas que parecían dibujos, pero impedían que nos moviéramos. Segundos después escuche de mi auricular un chillido, por suerte me lo había quitado antes así que no me molestaba mucho, pero el resto comenzaron a quejarse del dolor que les ocasiono, aturdiéndolos un momento hasta que dejó de escucharse, la señal estaba completamente fuera.
—Salió mejor de lo que pensé -Lucían se acercó a nosotros, empujo a un lado a Brondum y nos miró fijamente a EunWoo y a mí. Un claro odio aparecía en su mirada.- Sabía que enterarse que la persona que los traiciono era una niña los iba a sorprender, pero no pensé que bajaran tanto la guardia.
—¿Qué me hiciste? –mi voz volvía a salir normal, pero seguía sin poder moverme mucho.
—Solo confiné sus dones temporalmente -sonrió con cierta malicia-. Si quiero que permanezcan quietos necesitaba hacerlo.
—¿Qué quieres en verdad? –preguntó EunWoo.
Lucían volteo a verlo con frialdad.
—Destruirlos.
—¿Por qué? –EunWoo seguía haciendo preguntas- ¿qué ganas con eso?
—Todo, gano todo –se sentó en cuclillas-. Ustedes son personas que detesto. Nacieron con esos dones y no los merecían. Desde pequeños siempre fueron un gran problema, jamás pude capturarlos y deshacerme de ustedes, cuando tuve a Dong Min se me escapo por esas jodidas cosas que hace –cada vez nos miraba con más ira-. Yo nací con ello y a los seis años se me arrebato, ¿por qué?, bien, porque supuestamente yo no iba a saber manejarlo y lo usaría mal, entonces se los dieron a ustedes y después los hicieron nacer.
—¿Y no es eso lo que hubiera pasado? –las cadenas me apretaban más- Mira lo que estás haciendo ahora, ¿crees que esto es bueno? Déjame decirte que no, y si eres capaz de esto sin poderes, dones o como quieras llamarle, no me quiero imaginar lo que harías si los tuvieras.
—Prácticamente solo es envidia y resentimiento –dijo Rocky.
—Yo lo iba a usar bien, siempre había sido una buena persona, hasta que me arrebataron algo con lo que era más que feliz. Le rogué a nuestra especie de Dios que me lo devolviera, que me mostrará que debía hacer para tenerlo de nuevo –se puso frente a mí, tomándome del cuello-, ¿adivina qué? Me dijo que jamás me lo daría y que sería mi última vida sobre un planeta -comenzó a apretar mi garganta-, porque dentro de mi había maldad pura –soltó el agarré, dejándome respirar de nuevo.
—Pero no se equivocaba -decía EunWoo-, eres una persona mala que no debería siquiera existir.
Lucían se puso de pie, respirando profundamente, entonces su rostro cambio a una expresión más relajada.
—Basta de historias. No es momento para seguircon esto. Han, Sunmi –le hablo a dos de sus compinches-, llévenlos a encerrarque la diversión viene después.
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۞Mundos Entre Cristales۞ (EunBin)
FanfictionVivimos en un mundo donde las leyes son la autoridad, debes obedecer a los que estén, supuestamente, por encima de ti, en donde los humanos son simples personas creadas por un Dios en el que muchos ya no creen y piensan que son los únicos en este un...