Perkal en la Big Hit entertainment

XXX: Pesadilla.

POV Andrea

—NO, NOT TODAY, hijo de puta — exclamó Wonho con una sonrisa victoriosa en la cara.

BENDITO WONHO. Había aparecido en el mejor momento posible para salvar las carreras de todos los presentes. No cabíamos en nosotros de alegría; mirases a donde mirases, todo eran caras de felicidad.

Las Infires no habíamos perdido ni un segundo y ya nos estábamos secando las lágrimas y abrazándonos. Bueno, todas... menos Sara, que salió disparada gritando y agitando los brazos a por Wonho. Al Golden le faltó tiempo para tirar el extintor y levantar a nuestra amiga por los aires mientras daban vueltas cual enamorados y se reían.

— ¡Lo has conseguido, Wonho! ¡Nos has salvado!

—¡Yeah! Tanto workout después de la church ha valido para algo.

Los miembros de BTS, por otro lado, estaban mucho más afectados por la situación. Conocían a Hobeom desde hace ya bastantes años, y seguían tratando de asimilar lo que había pasado. Vimos como Namjoon se agachaba y examinaba el móvil, mientras Jimin y Yoongi comprobaban las heridas de Taehyung.

—¿Hobeom? ¿Hobeom, cariño? ¡HOBEOM, RESPÓNDEME! ¡HOBEOM!

Todos nos giramos para ver de dónde procedía tal alboroto. Nos habíamos olvidado completamente de que SunHee seguía consciente.

Nos quedamos petrificados: la escena no era para menos. SunHee estaba con las manos temblorosas sobre Hobeom sin saber muy bien qué hacer, mientras las lágrimas comenzaban a emanar.

—¡HOBEOM, MALDITA SEA! ¡No me dejes ahora! ¡No me dejes sola!

Se hizo el silencio. Fue entonces cuando, en ese preciso instante y en aquella oscura azotea, nos dimos cuenta del mayor detalle que habíamos pasado por alto: la sangre.

Un charco cada vez más grande comenzaba a formarse bajo la cabeza del manager.

SunHee parecía no querer tocarle mucho por si empeoraba la situación y estaba empezando a entrar en pánico. Todos nos quedamos parados, sin saber muy bien qué hacer. ¿Lo había matado?

—SunHee, tranquilízate, seguro que podemos hacer algo para-

— ¿Que me tranquilice? ¡¿QUE ME TRANQUILICE?! LE HABÉIS DADO CON UN PUTO EXTINTOR EN LA CABEZA. ¿SE PUEDE SABER QUÉ COÑO PRETENDIAIS? ¡¿MATARLE?!

Namjoon no sabía qué decir. SunHee no se tranquilizaba y nadie sabía cómo solucionar aquello. Si realmente Wonho había matado a Hobeom con aquel extintor, todos estaríamos en muchos más problemas que cuando el manager estaba a punto filtrar nuestro peores secretos.

— Mirad, solo os voy a decir una cosa — comenzó la supuesta Sungwoon — . La noche es oscura y alberga horrores. Creéis que con esto solucionáis todo, pero no. Tenemos todos los archivos a salvo en un disco duro escondido en un lugar que nunca adivinaréis. Acabaremos con vuestra carrera. Acabaremos con todo lo que habéis conseguido. Acabaremos con un futuro que ni siquiera vais a llegar a imaginar. ACABAREMOS CON TODO. JUNTOS.

SunHee comenzó a ponerse de pie mientras y se secaba las lágrimas con el dorso de la mano, mientras que metía la otra en el interior de la chaqueta. Comenzó a caminar en nuestra dirección, y en un rápido movimiento que ninguno vio venir, agarró a Maggie y la puso con la espalda pegada a su pecho, mientras se alejaba unos pasos de nosotras.

Estaba sujetando a nuestra maknae con firmeza a la altura de los hombros, sin dejarla escapar.

— SunHee, suéltala. Esto solo va a empeorar las cosas... — comenzó Hobi tratando de calmar a la chica y que dejase ir a Maggie.