XI: Se avecina movida.

131 14 28
                                    


Lieve POV

—Nos vamos de viaje. Todos.

El CEO de BigHit hizo una pausa épica en la que los murmullos empezaron a correr como la pólvora en el círculo que habíamos formado. Taehyung nos miró a Mingyu, a Laura y a mí con aquella sonrisa rectangular que ponía cuando algo le alegraba más de la cuenta. Estaba segura de que se me acababan de caer las bragas al subsuelo.

—¡Vacaciones! —gritó, por encima del barullo—. Turn up!

—Pero si hace dos días que habéis estado en Hawái —repuso Laura—. Qué vicio, ¿no? ¿Tanto dinero tenemos como para pagar un viaje más?

—¿Qué más da? No nos vendrá mal salir y despejarnos. Para coger fuerzas, ya sabes —a decir verdad, fueron mis ganas por compartir más tiempo con Tae las que hablaron.

—Es que sí, coño. Los miembros de BTS ganamos lo suficiente como para pagarte las vacaciones, la comida y los condones que usas todas las noches con Yoongi, listilla —replicó Jin detrás de mí, que había estado cotilleando la conversación.

Me giré con los ojos muy abiertos y con la expresión de la cara desencajada. ¿Se podía ser más bocazas? Jin me había contado aquel secreto varios días atrás, pero me imploró que no se lo dijera a nadie. ¿Y ahora era él quien lo soltaba sin más? ¿¡Delante de Mingyu!? Lo cierto era que yo no le había contado nada acerca de Laura y él, pero... ¿acaso se podía ser más oportuno? No supe contenerme y alcé la mano para propinarle una sonora colleja, que recibió con un quejido.

—¡Uaaaaaaah! ¡¡Pero Cris!! ¡¿Qué LA pasa?!

—Ay, ¡que tenías un mosquito, corazón!

Me sacudí las manos y, mientras Jin seguía rascándose la nuca por el golpe, me giré para ver cómo estaba Laura. Su cara era un poema. Se veía a la legua que no sabía dónde meterse. Solté un bufido y, aprovechando el jaleo que se había formado por la noticia y el limbo permanente en el que vivía Mingyu, intenté salvar la situación.

—¿Sabías que Yoongi y Laura están haciendo un experimento con preservativos?

—¡Hala! —Mingyu me miró con la boca medio abierta, como un niño al que le acababan de decir que la magia existe. Lo peor de todo era que sabía que se tragaría cualquier mierda que le dijera—. ¡Qué guay! ¿Cómo el Condon Challenge?

—Eso no es exactamente un exp-

Jin no podía estar calladito, así que me obligué a interrumpirle para que no la cagara una vez más.

—¡Como el Condon Challenge, tú lo has dicho! Es que estudiaron ciencia de pequeños y como tienen tantas cosas en común se juntan por las noches, y... —me encogí de hombros sin saber qué puñetas inventar. Así, decidí echarle el muerto a mi compañera, que seguía en trance y con la cara más pálida que la de un fantasma—. ¿A que sí, Laura?

La pobre chica asintió y abrió la boca para seguir aquella mentira improvisada, pero un nuevo alarido de PD Nim nos despertó de nuestro letargo.

—¡Pero niños! ¡Callaos! ¡Ya tendréis tiempo para emocionaros luego! —como buenos hijos de BigHit, cerramos el pico en cuanto nuestro CEO nos lo ordenó—. Me gustaría daros una alegría y deciros que nos vamos de vacaciones, pero la verdad es que sigue siendo trabajo. Vais a tener que grabar un programa de entretenimiento todos juntos. Debido al aumento del número de fans que está teniendo Bangtan últimamente, hemos decidido firmar con una cadena internacional. Yo no conozco el programa, pero dicen que es bastante entretenido.

—¿Cómo se llama? —preguntó Maggie al otro lado del círculo.

Idol Shore, de MTV.

Perkal en la Big Hit entertainmentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora